El obispo Toni se reúne con un grupo de profesionales católicos del ámbito sociosanitario
Mons. Vadell establece con el Grupo Moscati y la Pastoral de la Salud un colectivo de acompañamiento para los profesionales durante la pandemia

Este setiembre ha tenido lugar un encuentro presidido por el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Antoni Vadell con el Grupo Moscati, un colectivo integrado por profesionales católicos jóvenes del ámbito sociosanitario. La reunión se celebró en la parroquia Sant Miquel dels Sants, con el rector Mn. Bruno Bérchez.
Este encuentro ha sido el segundo del obispo y de Mn. Bérchez con el Grupo Moscati, creado a raíz de la pandemia. Surgió para compartir las experiencias desde el sentido y la fe cristiana. Esta vez, contó con la directora del Secretariado Diocesano de Pastoral de la Salud, Carmen Benito, así como el consiliario del secretariado, Mn. Eduard Puig. También, como representante del PROSAC, M. Victoria González.
De un grupo de WhatsApp a un grupo de apoyo
El Grupo Moscati se creó durante el periodo de confinamiento. La situación se dio cuando unos jóvenes profesionales del sector sanitario, se pusieron en contacto con el entonces consiliario del Safor Clínic de Enfermeras y Médicos jóvenes, Mn. Bruno Bérchez. Después de compartir con el cura sus miedos e incertidumbres ante el momento que se vivía, surgió la idea de crear un grupo de WhatsApp. Este se nombró como Grupo Moscati y comenzó a reunir varios profesionales jóvenes del sector, que estaban viviendo la pandemia atendiendo a los enfermos en primera línea. Supuso un espacio donde poder compartir las vivencias de cada uno, donde apoyarse entre los diferentes miembros e, incluso, un lugar de oración.
Lorena, enfermera y miembro de Moscati, explica que «fue una manera de afrontar una realidad tan dura como la del Covid, desde la perspectiva de cristianos». «Un grupo para poner en común tantas experiencias positivas como tristes, y sobre todo para apoyarse unos a otros», añade. Destaca sobre todo el acompañamiento recibido. «Son personas que viven en mi misma situación y también desde el sentido cristiano. Por eso cuando atendía a los enfermos pensaba en todo lo que se decía en el grupo, y a ver a Jesús en los que sufrían».
«Médicos y enfermeros, brazos de la Iglesia»
Cuando la pandemia disminuyó, en junio hubo un primer encuentro, con Mn. Bruno y el obispo Antoni Vadell. El objetivo fue conocer y poner en común las diferentes sensaciones vividas gracias al Grupo Moscati, «un apoyo a lo largo de toda la pandemia», aseguran los diferentes integrantes.
En esta primera ocasión, el obispo Toni lanzó un mensaje esperanzador y lleno de coraje para todos aquellos jóvenes profesionales del sector sanitario, que vivían en aquel momento la tragedia del Covid. Es decir, una experiencia vivida a través del sufrimiento de sus pacientes y también desde su mismo miedo. En este mensaje motivador, el obispo Toni les exhortó a ser los brazos de la Iglesia, cuando los pastores no podían entrar en los hospitales para velar a los enfermos. Tal como dijo Mons. Vadell, los mismos médicos y enfermeros debían tomar este papel y acompañar a los enfermos como Jesús enseñó.
Reencuentro con nuevas realidades del sector
Este primer encuentro dio paso a una segunda reunión que este mes de septiembre. Esta vez, a pesar de aforo reducido asistieron también la Directora de la Pastoral de la Salud, Carmen Benito y otros representantes relacionados con el sector sanitario en la Iglesia, que participaron exponiendo también su experiencia.
Sin embargo, en esta segunda parte, se decidió no perder el contacto sino mantener el vínculo de vez en cuando. «Un grupo abierto a todos los que puedan compartir los mismos valores que se pide cristianamente a los buenos profesionales en la práctica y, al mismo tiempo, impregnados por la fe», explica Lorena.
«Ser sembradores del mensaje cristiano»
Durante su intervención, el obispo Toni destacó que, aunque cada uno se encuentra en un ámbito profesional diferente, somos como los primeros cristianos. Entonces repartidas por diversos lugares y que con su tarea y compañerismo transmiten el calor y el amor que Jesucristo también dio a lo largo de su vida.
Se insistió en unirse todos para formar una comunidad de cristianos dedicados a la salud y compartir temas de fe e, incluso, de ética profesional. Un grupo para compartir la fe y apoyarse unos a otros.