El huerto de la Sagrada Familia toma vida
La reciente plantación de varias especies vegetales se sitúa en la excavación del sepulcro de Jesucristo, en la fachada de la Pasión
La cantera abandonada donde fue excavado el sepulcro de Jesucristo, situada encima el cimacio, en el nártex superior de la fachada de la Pasión, es el lugar elegido para plantar el huerto de la Sagrada Familia debido a su contenido simbólico.
Aislada del entorno, rodeada de grandes menajes verticales, y situada cerca de elementos que definen un momento crucial en la creencia cristiana, esta cantera pretende crear una atmósfera de introspección y reflexión sobre la resurrección de Jesucristo y el sepulcro vacío.
Contexto histórico
La cantera, en desuso, fue repoblada por la natura y la vegetación a lo largo de los años, un jardín que ahora está siendo incorporado a la fachada con la plantación de diferentes especies vegetales. La vegetación, que simboliza la vida después de la muerte, ocupa todos los espacios posibles entre las piedras.
Una vegetación variada
Las zonas de menos pendiente se están llenando de fresas, violas, campanillas de invierno o arrayanes, mientras que, a medida que la pendiente va en aumento, las especies son más escasas y la vegetación va desapareciendo, hasta llegar al menaje, que es prácticamente vertical y solamente los helechos llenan algunas grietas entre los dados de piedra.
Toda la vegetación empleada es propia de la Mediterránea y, más específicamente, de zonas donde el sol toca poco o nada, puesto que requieren una baja cantidad de agua. Los riegos se realizarán mediante el agua de la lluvia y se prevé la construcción de un depósito situado a la misma zona.