El Cardenal Omella asiste al encuentro ‘Mediterráneo, frontera de Paz’
El llamamiento para la paz en la región del mediterráneo se ha extendido a los hermanos del este de Europa

Fotografía: Vatican News
El arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella ha asistido a Florencia para participar del encuentro Mediterráneo, frontera de Pau que ha tenido lugar del 23 al 27 febrero. Este simposio era la segunda parte de lo que se celebró en febrero de 2020, con el objetivo de abordar la realidad de las migraciones y elaborar una carta de intenciones, la Carta di Firenze. Ésta supone un compromiso firmado para la paz y el diálogo, que recoge puntos acordados, independientemente de las diferentes visiones del mundo y religiones. Se defiende la necesidad garantizar por encima de todo los derechos humanos.
En total asistieron cincuenta y ocho obispos y sesenta y cinco alcaldes de España e Italia, con el compromiso de promover la paz, el diálogo y la convivencia en esta región. El tema de discusión se ha ampliado con el contexto de crisis, marcado por la guerra entre Ucrania y Rusia. De este modo, el llamamiento para la paz en la región del mediterráneo se ha extendido a los hermanos del este de Europa.
Carta de Florencia
En la carta di Firenze, tal y como destaca el medio Vatican News, «los Obispos y los Alcaldes constatan los beneficios que se derivan de la intensificación de la colaboración en sus ciudades para preservar la justicia, reforzar la fraternidad y el respeto de todos los ciudadanos y de las comunidades culturales y religiosas presentes en ellas». Según detalla el documento conclusivo, «a partir de este fructífero y cordial encuentro, que nunca antes se había producido, acordaron conjuntamente ciertos ideales y valores para inspirar el progreso futuro, reducir la discriminación y la violencia y abrir horizontes de esperanza para las generaciones más jóvenes».
Entre los puntos, se detalla que «el Mediterráneo no puede ni quiere ser un lugar de conflicto entre fuerzas externas» y hay que poner a la persona «en el centro de la agenda internacional persiguiendo la paz, protegiendo el planeta, asegurando la prosperidad, promoviendo el respeto y la dignidad de los derechos fundamentales de cada individuo». También, subraya la «necesidad de desarrollar más oportunidades de diálogo y encuentros constructivos entre las diferentes tradiciones culturales y religiosas presentes en nuestras comunidades, para reforzar los lazos de fraternidad».
Del Meditarráneo al este de Europa
En cuanto a la situación de guerra en el este de Europa entre Ucrania y Rusia, los Obispos emitieron el primer día un comunicado condenando la agresión rusa y reclamando acabar con esa «la locura de la guerra». Expresaron su preocupación, con la espera de que se ponga fin pronto a la violencia y al sufrimiento del pueblo ucraniano y el deseo de que se inicien negociaciones para reconstruir la paz.
En esta línea, el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el Cardenal Gualtiero Bassetti, exhortó «que los pueblos del Mediterráneo sean testigos para todos de una paz posible, la paz que parte de un corazón convertido al Evangelio y produce opciones concretas para el bien de todos». Así lo dijo en la homilía de este domingo, en la misa de clausura. Basseti ha hecho un llamamiento a la oración y también “a actuar contra esta tragedia humanitaria”.