El 20% de los catalanes, en riesgo de exclusión social
El informe FOESSA subraya los ejes que agravan la situación: el trabajo precario, la exclusión residencial, la salud y el aislamiento social

Cáritas Cataluña ha presentado en una rueda de prensa el resumen del Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en Cataluña. Se trata de un estudio territorial de la investigación realizada por la Fundación FOESSA a través de la Encuesta sobre Integración y Necesidades Sociales 2018. Se trata, pues, de poner la mirada a explicar cuáles son las características del eje integración-exclusión social. Son datos que van mucho más allá del tradicional modelo de análisis centrado en la pobreza monetaria y la privación material.
La esencia de la Iglesia
El cardenal Juan José Omella ha iniciado su intervención indicando que, aunque haya la supuesta recuperación económica, se continúan produciendo desigualdades. De este modo, ha añadido que “el bien común, la dignidad humana, la solidaridad y la subsidiariedad, son la esencia de la Iglesia, y la acción de Cáritas es sinónimo de estar junto a los que más sufren”.
Tal como explica Cáritas Cataluña, “contemplar los procesos que hacen posible la participación social enriquece la visión de cómo somos y estamos en sociedad”.
Exclusión social en España
Así, FOESSA constata que en España se consolida el eje mediterráneo-sur como el territorio con mayor exclusión social. Por otra parte, el eje centre-norte es el territorio con menor exclusión social. Tal como ha indicado el Jefe de Equipo de Estudios de Cáritas Española y secretario técnico de la Fundación FOESSA, Raúl Flores, la exclusión social en España es de 8’5 millones, 1’2 millones más que en 2007.
Además, Flores ha incidido sobre el incremento de la brecha de género en España, apuntando que una mujer tiene que trabajar 1’5 horas más en el día para ganar más que un hombre. En el caso de Cataluña, el Jefe de Equipo de Estudios ha advertido que la exclusión social ya afecta casi 1’5 millones de personas (hecho que supone un 20% de la población).
Exclusión social en Cataluña
En el caso catalán, el informe FOESSA subraya cuatro ejes que agravan la situación de exclusión social: el trabajo precario, la exclusión residencial, la salud y el aislamiento social.
Primeramente, a pesar de que se tiene trabajo, un 15’8% de los hogares catalanes se encuentran en situación de exclusión social. Se trata de una situación que, a pesar de la disminución del paro, todavía se trata por encima de los niveles anteriores a la crisis.
Por otra parte, la exclusión residencial afecta a 3 de cada 10 personas, dejando a 944.000 personas viviendo en pobreza severa a causa de los gastos de vivienda y suministros. Unas circunstancias desoladoras, resaltando que un 4% de la población vive con la inseguridad de no saber si la echarán de casa. También, hay que remarcar que cerca de un 4% de las personas viven en hogares sin acceso a una alimentación básica, y 780.000 (un 10% de la población) han dejado de comprar medicinas y seguir tratamientos por problemas económicos.
El rostro de la pobreza
Finalmente, el informe FOESSA pone rostro a los colectivos que más sufren la pobreza. Estos son: las mujeres, las personas inmigrantes, las personas al paro, las familias numerosas y monoparentales y los niños. Ante esta situación, los representantes de Cáritas han pedido garantizar el derecho a una vivienda digna; definir planes de ocupación específicos para los colectivos más vulnerables; revisar la implementación de la renta garantizada de ciudadanía y una mejor redistribución del gasto social.