DOMUND para cambiar el mundo

El 21 de octubre será la Jornada Mundial de las Misiones, un día para romper las fronteras y salir de las cuatro paredes del confort

El Día Mundial de las Misiones,  más conocido popularmente como DOMUND, ha llegado. Será el 21 de octubre, un día para recordar los misioneros del mundo y sus causas. “Cambia el mundo” es el lema de este año propuesto por las Obras Missionales Pontificias que invita a la renovación personal y de la sociedad.

Cambia el mundo desde dentro

“La apuesta es audaz y atrevida” así afirma el director de las OMP en España, Anastasio Gil. “Es lo que hace la Iglesia desde su nacimiento, lo que hacen los misioneros cuando son enviados al mundo, lo que hace cualquier cristiano que se ha tomado seriamente ser discípulo misionero”.

Un corazón que quiere vence el egoísmo, sale de las cuatro paredes del confort al mundo sin fronteras.

Compromiso del Papa con el DOMUND

Las palabras del Papa hacia los directores nacionales de las OMP justifica el lema de este año. Hay que conseguir cambiar el mundo desde uno mismo y hacia la sociedad. “Es una ocasión providencial para renovar nuestras Obras Missionales Pontificias” aseguraba el pontífice. “Las cosas siempre se tienen que renovar: renovar el corazón, renovar las obras, renovar las organizaciones, porque, si no, acabaremos todos en un museo”.

Os animo a vivir esta fase de preparación como una gran oportunidad para renovar el compromiso misionero de toda la Iglesia

La jornada ofrece una nueva oportunidad para vivir como Jesús misionero. Es, también, su ofrenda de vida. La cooperación económica para lograr un compromiso de ayuda a los más vulnerables de todo el mundo. Desde los actos missionales, se consigue cambiar el mundo persona a persona, momento en momento.

Mirar atrás para andar adelante

En primer lugar, hace 99 años, el planeta estaba convulsionado por los efectos de la I Guerra Mundial. Eran tantos los efectos devastadores de la sociedad que incluso la Iglesia sentía que algo estaba cambiando.

Entonces, la actividad misionera recibió un golpe fuerte por la baja de muchos misioneros europeos que habían vuelto a sus orígenes. “Desde la perspectiva histórica somos capaces de valorarlo: la carencia de vocaciones nativas” explica Anastasio Gil. Las Iglesias nacientes se acostumbraban a recibir y no a dar.

Fue el papa Benedicto XV quién hizo un ultimátum con su carta apostólica Maximum illud. Según Gil “Con esta carta el pontífice denunciaba la necesidad de cambiar el mundo desde dentro”. Por lo tanto, una carta profética, puesto que desde siempre se pensaba que el cambio vendría desde fuera. “Benedicto XV señala que la transformación que necesita la humanidad brotará de las comunidades cristianas que estaban naciendo en diferentes puntos del mundo”.

La Iglesia se había puesto en marcha para rogar juntos y colaborar con quienes eran enviados a la misión. Lo hizo a través de la creación de las Obras Missionales Pontificias de Propagación de la Fe, Infancia Misionera y San Pedro Apóstol. Por lo tanto, el santo padre Pío XI establece, el 14 de abril de 1926, una Jornada Mundial de las Misiones que se celebraría el penúltimo domingo de octubre. Así, celebramos el 92º aniversario de este día que conocemos con el acrónimo «Domund».

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