Confirmaciones en el Canigó y en las Teresianas
Más de 130 jóvenes reciben plenamente el don del Espíritu Santo de manos del obispo Taltavull y le escriben cartas personales donde exponen sus inquietudes y motivaciones
Fotografía: Santa Teresa de Jesús Ganduxer
Los días 8 y 9 de mayo, más de 130 jóvenes de los colegios Canigó y Santa Teresa de Jesús Ganduxer, respectivamente, han recibido el sacramento de la Confirmación de manos del obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Sebastià Taltavull. Unas celebraciones muy vividas y preparadas que han contado con la participación de los mismos jóvenes. Semanas antes habían escrito personalmente y también en grupo, unas cartas al obispo Sebastián, donde exponían sus inquietudes y las motivaciones de agradecimiento y compromiso de cara a la recepción del sacramento de la Confirmación, junto con el proceso catequético que han vivido en grupo. Al mismo tiempo, muchas preguntas propias de jóvenes en tiempos de formación y en las que se ha dado respuesta con la Palabra de Dios que ha sido proclamada en la celebración.
Los jóvenes han manifestado su deseo de recibir el Espíritu Santo porque «necesitan -han dicho- aquella fortaleza necesaria para ser testigos de Cristo en el mundo actual». Han valorado mucho el tiempo de catequesis como una «experiencia muy enriquecedora» que les ha ayudado a conocer más a fondo lo que es ser cristiano y el estilo de vida que supone seguir a Jesús.
El obispo Sebastián ha ido refiriendo a las cartas recibidas y ha tratado de iluminar las cuestiones planteadas con la Palabra de Dios, especialmente cuando se ha dado a conocer cuál es la misión de Jesús y cómo envía a sus discípulos a darlo a conocer junto con el Evangelio.
Los jóvenes también han manifestado su entusiasmo para dar el paso que supone para ellos recibir el don del Espíritu Santo porque así será más fuerte el vínculo con la comunidad cristiana, tan necesaria de no ir solos. Por ello, se ha insistido mucho en la necesidad de que los jóvenes cuenten con este apoyo comunitario, el de su familia y padrinos, los amigos y tantas personas que los pueden apoyar.
Leyendo las palabras proclamadas en el Evangelio referidas a Jesús, todos han podido experimentar su importancia cuando en las cartas escritas lo han definido de «bondadoso, comprometido con los más débiles, altruista, generoso, luchador, valiente y sincero». Una de las cartas decía: «me gustaría que en la homilía explique la alegría de ser cristiano, es un tema que me gusta mucho y nos puede dar un gran empujón», y otra vez: «estoy convencida de que el espíritu Santo me ayudará mucho y tengo curiosidad por ver qué efectos positivos tendrá en mi vida «.
En la celebración se ha destacado el agradecimiento a los padres, los padrinos y las familias, así como a los profesores, sacerdotes y maestros. Y, como tónica general, la oración como fuente de relación con Dios y con las personas cuando se comparte y se hace los unos para los otros. En ambas celebraciones ha aparecido la importancia de ser personas que aman y, como Jesús, vencen el egoísmo y la comodidad sirviendo y dando a los demás, experiencia que han manifestado hacer de varias maneras a través de acciones de voluntariado. El obispo Sebastián ha animado a los jóvenes y a todos los asistentes a vivir la fe cristiana en comunidad y seguir creciendo en el camino que a cada uno el Espíritu Santo le inspire y le dé a conocer.