Comprender el funcionamiento de la comunicación en contexto de sufrimiento

Los Secretariados diocesanos de Pastoral de la Salud y de Tanatorios organizan una formación conjunta para perfeccionar la comunicación asertiva

El curso Como comunicarnos en contexto de sufrimiento ha sido impartido por el Dr. Joan Carles Trallero. Es médico y cirujano, especializado en curas paliativas, así como también autor de varios libros sobre el final de vida y presidente de la Fundación Paliaclinic. La formación ha sido presentada por Alfons Sagalés, director del Secretariado diocesano de Tanatorios y Carmen Benito, directora del Secretariado diocesano de Pastoral de la Salud.

Unos treinta participantes han realizado la formación -entre los cuales hay laicos, presbíteros y diáconos- y se ha llevado a cabo a finales de octubre y principios de noviembre, en el Seminario Conciliar de Barcelona.

Planteamiento del curso

La actividad se programó con una doble función, formativa en primera instancia, pero también con la intención que, al reunir los dos Secretariados diocesanos, fuera una oportunidad para establecer un conocimiento entre los equipos de trabajo respectivos. Entre los participantes hay personas que trabajan en tanatorios, también en el ámbito hospitalario o bien en el Servicio de Acompañamiento en el Luto y la Enfermedad (SADiM). Todos integrantes de la Iglesia Archidiocesana de Barcelona.

El curso ha sido estructurado en cuatro sesiones, que siguen una progresión de contenidos. Se ha trabajado temas como la comunicación consciente e inconsciente; el lenguaje verbal y no verbal; las actitudes necesarias para comunicarse; efectos y el impacto de la comunicación; y la comunicación en situaciones de dificultad, entre otros.

La dinámica de las sesiones contiene una parte de exposición teórica de contenidos con espacios participativos de diálogo y al finalizar se deja un rato para intercambiar impresiones y reflexionar.

Entre los principales objetivos del curso podemos destacar profundizar en la comunicación interpersonal; revisar y mejorar las actitudes cuando comunicamos y ser conscientes del impacto que tiene nuestra manera de comunicarnos sobre la persona en situación de vulnerabilidad y del poder terapéutico que puede tener.

La comunicación como herramienta esencial en una relación de ayuda

El hecho de proceder de ámbitos de trabajo diferentes ha permitido a los participantes contrastar situaciones relacionadas con el sufrimiento y la comunicación. Las diferentes perspectivas del sufrimiento, en función de si es una vivencia en el ámbito hospitalario, en tanatorios u otros espacios, ha contribuido también a enriquecer el intercambio de experiencias.

Pero más allá del entorno, también hay que destacar la importancia de la intención cuando nos comunicamos en este contexto (en el luto y la enfermedad). Según Joan Carles Trallero: “la manera como nos comunicamos es determinante por la vivencia que tiene el otro de lo que está pasando. (…) Hay que conocer cuál es nuestra posición y actitud ante las situaciones de sufrimiento. Qué pensamos del sufrimiento? Cómo nos relacionamos?” Y añade “la buena comunicación por sí sola es de gran ayuda para aliviar el sufrimiento y romper la soledad”.

Para poder ayudar nos tenemos que fijar en las verdaderas necesidades de la persona vulnerable y respetar el ritmo. Saber estar desde la presencia, sin querer resolver o tener respuestas. La presencia incondicional es transformadora.

El silencio es un instrumento comunicativo, pero requiere una relación de confianza. Y nuestras acciones también comunican, así como también la mirada, las expresiones y la gestualidad.

Respeto la efectividad de la comunicación en un contexto de sufrimiento, es necesario el aprendizaje de las herramientas y su entrenamiento consciente, por después ejercerla en la práctica de manera integrada (inconsciente y natural).

Balance del curso y propuestas para futuras formaciones

La valoración del curso ha estado muy favorable, los participantes han puesto de relieve el aprendizaje de pautas que permiten saber cómo actuar en determinadas situaciones. La motivación para reflexionar (a posteriori) sobre el tema y la intención de realizar un trabajo personal para aplicarlo en la práctica. También se ha destacado que la formación ha posibilitado conocer las personas que trabajan en el mismo campo (desde diferentes ámbitos).

Al preguntar sobre posibles temas a trabajar en un futuro, entre otros han surgido los siguientes: Como gestionar el contacto persistente con el sufrimiento; El acompañamiento en el final de vida; Repercusiones de la enfermedad/accidente en adolescentes o juventud; Sufrimiento y espiritualidad; Acompañamiento en el luto de personas que no pueden expresarlo libremente en sociedad (situaciones atípicas).

Anna de Quadras Roca, SADiM

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