Cine espiritual: ‘Dios no está muerto. Una luz en la oscuridad’
La tercera entrega de la saga llega con una reflexión sobre el sentido de la presencia de Dios entre la sociedad

Este mes de enero, llega al cine la tercera entrega de Dios no está muerto, en este caso, con el subtítulo: Una luz en la oscuridad. Esta entrega de la saga lo dirige el debutante Michael Mason, y lo protagonizan: John Corbett, Ted McGinley y Tatum O’Neal. Producida por European Dreams Factory, una vez más, la saga hace reflexionar sobre el sentido de la presencia de Dios entre la sociedad.
Sinopsis
El Pastor Dave se ve confrontado con el campus estudiantil para mantener la iglesia que hay en la universidad. Todo y las amenazas y la presión que recibirá, el protagonista se mantiene fiel a su fe. La historia se trastorna cuando se incendia el templo, una tragedia que se llevará la vida de su mejor amigo.
Público creyente
Tal como explica el crítico de cine espiritual, Mn. Peio Sánchez, “el film va dirigido, sobre todo, al público creyente convencido”. En este sentido, motiva la reflexión sobre lo desencadenante Dios por parte de los jóvenes. También, reflexiona sobre el papel de los sacerdotes al mundo actual, con el mismo Dave, dudoso sobre qué rol tiene que desarrollar como discípulo y persona. En este punto, será esencial la ayuda y la luz de Dios más que nunca. Tal como se llama en medio del film: “se nos grita para ser luz en la oscuridad”.
Por otro lado, el film se acerca a la sociedad. En este sentido, durante el conflicto hace pensar sobre el valor de las iglesias en los lugares públicos. A pesar de que la crítica no la ha recibido con grandes alabanzas, la película hace pensar. Así, es recuperable, sobre todo, en ámbitos cristianos para pensar el sentido de la presencia pública.