Cardenal Omella: «Jóvenes de Barcelona, el Señor os llama ahora a renovar la Iglesia»
El Secretariado de la Pastoral con jóvenes inaugura el curso 2021-22 con la Cruz de la JMJ que estará también presente en la próxima edición de Lisboa 2023
La parroquia de la Virgen de Belén ha sido testigo de la emoción y la ilusión de tantos y tantos jóvenes de la Archidiócesis de Barcelona, que este primer lunes de octubre se han citado para inaugurar el curso 2021- 22. El Secretariado de la Pastoral con jóvenes convocó el encuentro que tenía como invitada especial la cruz de la JMJ, presente en todas las ediciones,la la próxima JMJ Lisboa 2023, que ya tiene fecha fijada del 1 al 6 de agosto de 2023.
El arzobispo de Barcelona, Card. Juan José Omella, presidió la celebración acompañado del director del Departamento de la Pastoral de Juventud de la CEE, Mn. Raül Tinajero y del director de Juventud de la Conferencia Episcopal Portuguesa, Mn. Felipe Dinis. Ambos asistieron expresamente con motivo de esta parada que ha hecho la Cruz de la JMJ en Barcelona, que entre el mes de septiembre y octubre está de peregrinación por España. También concelebrando, destacaba el director del Secretariado de la Pastoral con Jóvenes, Mn. Carlos Bosh, así como, el rector de la parroquia, Mn. Adilson Tolentino.
Al inicio de la celebración, toda la expectativa de los chicos y chicas se centraba en la llegada de la Cruz. La misma Cruz que San Juan Pablo II confió a los jóvenes para que la llevaran por todo el mundo, – explicaban dos jóvenes nada más comenzar el acto-. Una cruz que ha peregrinado ya a casi 90 países y que entró en procesión, sobre los hombros de un grupo de jóvenes, con el himno de la próxima JMJ de Lisboa. Esta llegó seguida del icono de la madre de Dios que desde el año 2000 también la acompaña alrededor de todo el mundo.
Tetimonio de la JMJ de Cracovia
Con la cruz y el icono ya reposando en el presbiterio, todos los presentes escucharon el testimonio de Berta sobre cómo la JMJ de Cracovia la interpeló. «Viví la felicidad auténtica. compartiendo mi fe. Fue un ejemplo de fraternidad y comunión, en una iglesia que es casa y familia». Berta explicó como en la última vigília en Cracovia vivió un sentimiento de emoción que se transformó en paz y alegría. Supuso que era el mismo Señor que la interpelaba. «Fue un motor de cambio personal que me decía levántate Berta y anuncia lo que has vivido». Tal y como expuso la joven, este encuentro con Dios fue un punto de inflexión y un reenfoque de su vida. «El señor me regaló una vida con él. “Ni dormida, ni en babia, ni atontada … levántate del sofá y explica lo que has vivido”», dijo con convicción.
La llamada: «Ponerse en marcha»
Durante la homilía, el cardenal Juan José Omella señaló la Cruz, como un signo de que por un lado, invita a «ponerse en marcha» y por otro, marca la dirección hacia Cristo. «La cruz nos llama a ir a buscarlo a Él, personal y comunitariamente. ¡Esta es la llamada!».
En plena festividad de San Francisco de Asís, Omella destacó la humildad y sencillez de Francisco que le pidió a Dios para reparar la Iglesia. «Ahora Él os llama a vosotros jóvenes, a hacer lio, a no tener miedo y con generosidad renovar la Iglesia». En este sentido, invitó a no olvidar los más necesitados y actuar con fraternidad en la comunidad que forma la Iglesia. «Somos Iglesia, familia de Dios, que queremos transformar el mundo con la ayuda del Señor y la presencia silenciosa de MarÍa», añadió. «Queridos jóvenes de barcelona, gracias por querer renovar la iglesia», dijo.
Invitación a la JMJ
Una vez finalizada la celebración, el representante de la Pastoral de jóvenes de la Conferencia Episcopal Española, Mn. Raül Tinajero intervino y se dirigió a los jóvenes como los «protagonistas de este momento». «Vosotros sois la esperanza del futuro del presente de la Iglesia», dijo.
Por su parte, el representante de la Pastoral de jóvenes de la Conferencia Episcopal Portuguesa, Mn. Felipe Dinis, iagradeció la cálida acogida de la Cruz de la JMJ, en la diócesis de Barcelona. También, invitó a todos a sumarse a la próxima cita en Lisboa con el papaFrancisco, una invitación que Omella aceptó esperando poder estar presente.
Por último, se volvió a entonar el himno que pondrá sonido a la próxima JMJ de Lisboa, que muchos ya empiezan a memorizar de cara al esperado encuentro.