Card. Parolin: «Un progreso en el diálogo con China es un progreso en la libertad religiosa»
El Secretario de Estado del Vaticano se reúne con el jefe de la diplomacia de EEUU contactar cómo mejorar la libertad religiosa en el mundo

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos de América, Mike Pompeo, ha viajado recientemente en Roma, donde se ha entrevistado con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin y con el Ministro de Asuntos Exteriores de la Santa Sede, Mons . Paul Richard Gallagher. Tal como explica el medio Rome Reports, ha sido «un encuentro de alto nivel organizado por la embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede».
Objetivo: Favorecer la libertad religiosa
Según Rome Reports, el Vaticano había explicado unas horas antes de que no está haciendo un acuerdo diplomático con China, ni un acuerdo sobre la situación de la Iglesia o los sacerdotes. Se trata de fijar un mecanismo para nombrar nuevos obispos en comunión con Roma y reconocidos por Pekín.
Trabajar para un paso adelante
Durante la conferencia con Pompeyo, Parolin intervino. Durante su discurso no mencionó en China. Sin embargo, pidió que la libertad religiosa no se entienda sólo en sentido negativo. «Limitar la expresión de la libertad religiosa a la libertad de coacción externa sin afirmar a que ordena propiamente la libertad, o sea, a descubrir la verdad última de la propia existencia, el origen y el destino que nos ha dado el creador, – es como regalar a un niño una herramienta y decirle que no debe utilizarla para esto y aquello, pero sin explicarle para qué sirve esta herramienta».
Oportunidad para concienciar
También durante la conferencia, intervino el ministro de exteriores del Vaticano. Mons. Paul Richard Gallagher aseguró que los ataques contra la libertad religiosa no se limitan a la violencia física. «Es importante ser consciente de que los ataques contra la libertad religiosa no sólo se producen en forma de persecución física, sino cada vez más a través de corrientes ideológicas y silenciando lo que definimos como políticamente correcto, que elimina cada vez más libertades en nombre de la tolerancia y la no discriminación».