Barcelona acoge el encuentro de las vírgenes consagradas de las diócesis de Cataluña y de las Islas Baleares
El obispo Javier Vilanova se une a la convocatoria profundizando en el quinto eje del Plan Pastoral diocesano, dedicado a Jesucristo, que se desarrollará durante este curso 2023-24
Las vírgenes consagradas de las diócesis de Cataluña y de las Islas Baleares se han reunido este sábado 28 de octubre, en Barcelona, en el Centro Salesiano Martí Codolar. El obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Javier Vilanova y Pellisa se ha unido al encuentro que ha contado también con el delegado diocesano de Vida Consagrada de la Archidiócesis de Barcelona, P. Joan Josep Moré.
Profundizando en el eje de Jesucristo
Durante el encuentro, el obispo Vilanova ha comentado el quinto eje del Plan Pastoral diocesano, dedicado a Jesucristo, que se desarrollará durante este curso 2023-24. El obispo Vilanova se ha servido de algunos puntos de la carta apostólica Porta Fidei, escrita por el Papa Benedicto XVI en el año de la fe (2011), para exhortar a las vírgenes consagradas. En este sentido, las animó a sentirse unidas por el amor de Cristo y empujadas por Él hacia un compromiso claro a favor de la evangelización. «Debe mantener la mirada fija en Jesucristo, que es quien hace presente la misericordia del Padre, nos conducirá de forma natural a «ver» y proclamar las maravillas de Dios en una sociedad cada vez más secularizada», dijo el obispo. «El rostro de Cristo es el cristiano», ha recordado el obispo Javier, y la labor de sembradores que se nos propone «debemos llevarla a cabo con alegría y esperanza, ya que tenemos asegurado que la semilla es buena y que siempre dará fruto», añadió.
El delegado de Vida Consagrada del Arzobispado de Barcelona, el salesiano Joan Josep Morè subraya este mensaje del obispo y asegura cómo «la unión de cristo nos empuja a dar testimonio». Según explica, el obispo insistió en «no esperar a que la gente venga sino ir al encuentro de Él». En cuanto al eje de este año, que es Jesucristo, el delegado destaca que es el centro de la vida consagrada, pues la vocación reside precisamente en «entregar la vida a Cristo. Por eso especialmente para los consagrados este eje es un reflejo de qué debe ser el eje central de nuestra vida», añade.
Compartir la vocación como vírgenes
«Esta bonita y profunda predicación del obispo ha sido acogida con agradecimiento por las consagradas, que hemos disfrutado también de un rato para compartir el eco de la charla a partir de la experiencia y situación de cada una». Así lo expone la hermana Núria Ferret, una de las vírgenes consagradas que asistió. «Como esposas de Jesús cultivar ese amor es la base del día a día». Núria asegura que este encuentro les ayuda a compartir la vocación que cada una viven en el día a día de forma individual, fuera de una comunidad al contrario de los demás consagrados y consagradas. «Encontrarnos es importante para nosotros, para reavivar nuestra vocación y ayudarnos con el testimonio de cada una».
Durante el encuentro se dedicó un tiempo del encuentro al trabajo de preparación del Encuentro Nacional de Vírgenes Consagradas que tendrá lugar, si Dios quiere, el próximo verano en Barcelona. La jornada se ha completado con la celebración de la Eucaristía y un almuerzo fraterno.
