Ángel Zambrana: «Lo más difícil es concienciar que hay una realidad que no se ve, pero existe»
Testimonio del Secretariado de la Pastoral con Marginados con el director de la entidad y la voluntaria y periodista Gloria Carrizosa

Esta semana, entre los testimonios del Eje de los Pobres del Plan Pastoral Diocesano ¡Salgamos!, nos llega el del Secretariado de la Pastoral con Marginados, que se encuentra con la Pastoral Social y Caritativa. El director del Secretariado, el diácono Ángel Zambrana, y Glòria Carrizosa, periodista y voluntaria, nos explican el objetivo de su tarea, dedicada a hacer red con los más vulnerables desde la fe.
Evangelización y liberación
«El propósito del Secretariado Diocesano con los marginados es la evangelización, entendimiento como una liberación total de la persona». Así lo explica el Secretariado, que argumenta que «si hay marginados, es porque hay una sociedad que margina». El equipo lo conforman Angel Zambrana, Glòria Carrizosa, Josep Ribalta y Anna Font.
Desde el Secretariado de Marginación, se trabaja para «acercar las diferentes entidades que trabajan en el mundo social y que pasan por un momento llevar», explica el director, Angel Zambrana. «Miramos de poner en contacto entidades que trabajan en el mundo social y puedan compartir experiencias desde la fe».
Crear vínculos
Parte de la acción del secretariado se centra en hacer encuentros para crear un vínculo entre las entidades. Entre estos, Gloria Carrizosa destaca la Jornada Mundial de los Pobres del 2019, cuando alrededor de un centenar de personas se unieron en una marcha. Con la pancarta «la Esperanza de los pobres nunca se frustrará», hicieron camino Ramblas hacia abajo, hasta la Iglesia del Belén.
Por otra parte, este 2020 fue un año especialmente duro, y no hubo ningún acto. Aun así, Carrizosa, asegura que ha aumentado la solidaridad, y han aparecido motivos de esperanza como el voluntariado, que se ha rejuvenecido a las diferentes entidades.
Huir de la indiferencia
Con estos encuentros y estando al servicio de todo aquello que necesitan las entidades sociales, intentan acompañar pastoralmente y dar una mano cuando se requiere. En este sentido, Glòria Carrizosa expone cómo miran de acercarse, «hablar con los voluntarios y entidades y ver cómo los acogen y huyen de la indiferencia». Glòria, que a menudo reporta parte de los encuentros que se hacen con las entidades, explica cómo a veces, tanto oir datos y cifras, noticias de pobreza… te acostumbras y ya no le das más importancia. En estas entidades ves cómo cada uno tiene su nombre y como son de importantes cada uno por él mismo y ver cómo los ayudan es enriquecedor y miro de transmitirlo».
Concienciar de lo que no vemos
Ángel Zambrana que desde hace años ha sido voluntario en varias entidades sociales, insiste que «podemos construir el reino de Dios desde nuestro día a día. Esto es el que me ha llevado aquí». Por eso, invita a la Iglesia a unirse en este propósito. Asegura que «queda mucho para hacer y es necesario sacar las etiquetas a las personas. Lo más difícil es concienciar a la gente que hay una realidad que no se ve, pero existe y sufre».
Finalmente, Zambrana, pide que «seamos personas y entidades humildes capaces de acercarnos a las personas que sufren sin juzgarlas. Acompañarlas estar a su lado transmitirles que estamos aquí, que los podemos acompañar, ayudar y que todos juntos construimos el reino de Dios».
«Todo el mundo puede poner su granito de arena, desde una aportación económica, como implicarnos. Simplemente, saber que existe y saber que aquello que sufren también nos puede llegar a cualquiera de nosotros. Hay que ser consciente», añade Gloria Carrizosa.