1 de mayo, por un trabajo decente
El nuevo equipo de Pastoral Obrera de Nou Barris y los miembros de los otros arciprestazgos agrupan para reflexionar sobre la situación del mundo laboral y reivindicar el lema del curso

El distrito de Nou Barris que ha estrenado recientemente equipo de pastoral obrera ha acogido este año la celebración del 1 de mayo, en la parroquia Sant Josep Obrer donde miembros de diferentes grupos de la pastoral se agruparon para reflexionar sobre la situación del mundo laboral y reivindicar el lema del curso, que dice: «No cualquier trabajo, sino un trabajo decente».Trabajo decente
Tal como se informó el primer encuentro del pasado octubre, se quiere profundizar en las bases que requiere un puesto laboral para ser plenamente digno. Por eso desde este año se iniciaba con la premisa de «No cualquier trabajo sino un trabajo decente» cuatro que analizarán diferentes puntos en torno a la situación. Este 2017 se hace énfasis en el «oportunidades de trabajo para todos«. Y los próximos seguirán con, «trabajo con derechos«, «cobertura social para todos» y que «resultado del diálogo tripartito«, entre empresarios, trabajadores y administración.
«Vemos que la situación se está recuperando en el ámbito laboral pero el trabajo es muy precaria», explicaba en declaraciones el delegado de la Pastoral Obrera Pepe Rodado. «No se puede vivir con este tipo de contrato de duración corta que da lugar a los trabajadores pobres. Por eso insistimos con derechos y condiciones que permitan vivir a las personas. A pesar de trabajar uno no puede vivir su trabajo», añadía.
«No a una economía que mata»
Todos los presentes se sumaron estableciendo las bases que requiere un empleo digno que, tal como dijo Emili Ferrando miembro del Equipo de la pastoral, «debe hacerse desde la libertad y asegurando unas condiciones, que hagan lo trabajador independiente «. Tal como se dice en el Manifiesto del 1 de mayo, citando la Encíclica del Francisco, Evangelio Gaudium, un trabajo rompa con «la economía que mata» y camine hacia la fraternidad.
Poniendo un ejemplo de los proyectos sociales que implican para la dignidad laboral, intervino el Toni Parrilla, trabajador social del Centro Cruïlla, del mismo distrito. Una organización que forma y prepara para el mundo laboral a jóvenes con riesgo de exclusión social. Para ofrecerles una luz hacia su futuro y un trabajo que los lleve a la felicidad.
Una realidad por el presente y para las generaciones futuras, tal como pidieron a la oración final. Porque, a pesar de las dificultade,s continúen luchando y haciendo que sea real el «No cualquier trabajo sino un trabajo digno».