5 DE MAYO
Beato Salvi Huix Miralpeix, obispo y mártir

Impresiona la muerte de este presbítero del Oratorio de Sant Felipe Neri, administrador apostólico de Ibiza (1928) y obispo de Lleida (1935). En aquel julio trágico de 1936, huyendo de casa de unos conocidos, para no comprometerlos, fue reconocido por la calle. Encarcelado en el castillo de la capital del Segrià, el 5 de agosto, es cargado en un camión. Supuesto destino: Barcelona. Sin embargo, se detienen a las puertas del cementerio de Lleida. El obispo, consciente, pronuncia su famoso «Ya estamos en Sants». Pide ser ejecutado el último de sus 20 compañeros de cárcel para poder darles la absolución.
1. San Joviniano, lector y mártir. En Auxerre, en la Galia Celta (s. III).
2. San Eutimio, diácono y mártir. En Alejandría, Egipto (~ 305).
3. Conmemoración de san Máximo, obispo de Jerusalén. Fue condenado por el césar Maximino Daia a trabajos forzados en las minas, después de que le hubieran sacado un ojo y le hubieran quemado un pie con un hierro al rojo vivo. Conseguida la libertad, pudo marcharse de allí y fue nombrado obispo de la Iglesia de Jerusalén, donde, con el prestigio de su gloriosa confesión, descansó en paz (~350).
4. San Britón, obispo. Defendió su rebaño de los errores de Prisciliano, pero tratando en vano de detener, junto con san Ambrosio, obispo de Milán, y san Martín, obispo de Tours, la violencia de aquellos que reclamaban la ejecución de Prisciliano y de sus seguidores. En Tréveris, en la Galia Belga (386).
5. San Hilario, obispo. Tras llevar vida eremítica a Lérins, fue promovido, pese a su resistencia, al episcopado. Trabajaba con sus propias manos, se vestía con una sola túnica tanto en verano como en invierno, y caminando a pie, manifestó a todo el mundo su amor a la pobreza. Entregado a la oración, ayunos y vísperas, y perseverante en una predicación continua, mostró la misericordia de Dios a los pecadores, acogió a los huérfanos y no dudó en destinar para la redención de los cautivos todos los objetos de plata que se conservaban en la basílica de la ciudad. En Arlés, de la Provenza (449).
6. San Nicecio, obispo. En Viena, en la Galia Celta (s. V).
7. San Geroncio, obispo. En Milán, Liguria (~ 472).
8. San Mauronto, abad y diácono. Fue discípulo de san Amando. En Marchiennes, en la Galia Belga (702).
9. San Sacerdote, obispo. Fue monje y abad, y más adelante obispo, pero al final de su vida quiso regresar a la vida monástica. En Limoges, Aquitania (s. VIII).
10. San Gotardo, obispo. Cuando era abad del monasterio de Niederaltaich, visitó y renovó varios monasterios. Cuando murió san Bemward, le sucedió en la sede episcopal, promovió la vida cristiana de su Iglesia, la disciplina regular del clero y abrió escuelas. En Hildesheim, Sajonia, Alemania (1038).
11. San León, eremita. Entregado a la oración ya las obras de beneficencia en favor de los pobres, murió en el monasterio de Africo, cerca de la ciudad de Reggio, que él mismo había fundado. En Calabria (~ s. XIII).
12. San Avertino, diácono. Acompañó a santo Tomás Becket al destierro, y cuando éste murió, regresó y vivió como ermitaño. En Vençay, cerca de Tours, Francia (1189).
13. San Ángel, presbítero, carmelita y mártir. En Licata, Sicilia, Italia (1225).
14. Beato Bienvenido Mareni, religioso de la orden de los Hermanos Menores. En Recanati, en la región del Picè, Italia (1289).
15. Beato Nuncio Sulprizio. Después de haber quedado huérfano, con una pierna infectada por la caries y con el cuerpo exhausto soportó todos sus sufrimientos con ánimo sereno y alegre, dispuesto siempre a ayudar a todos. Pobre entre los pobres, consoló en gran medida a los demás enfermos y les alivió sus miserias. En Nápoles, de la Campania (1836).
16. Beata Catalina Cittadini, virgen. Privada de sus padres desde la más tierna edad, llegó a ser una maestra paciente y competente, cuidó con cuidado una institución dedicada a la educación cristiana de niñas pobres, y con ese mismo fin, fundó el instituto de las Hermanas Ursulinas de Somasca. En Somasca, cerca de Bérgamo, Italia (1857)
17. Beato Gregorio Frackowiak, religioso de la Sociedad del Verbo Divino y mártir. Encarcelado durante la guerra, después de sufrir por Cristo fue degollado por los enemigos de la fe. En Dresde, Alemania (1943).
18. Beato Salvi Huix Miralpeix, mártir. Miembro del Oratorio, administrador apostólico de Ibiza y obispo de Lleida, pidió ser fusilado el último del grupo de los veinte en el cementerio para poder darles la absolución. En Lleida (1936)
Calor de mayo, valor da al año.
Calor de mayo, valor da al año.