28 DE MARZO

San Gotrán, rey

Día 28 de marzo, martes: San Gontrán, rey

Gontrán (“curvo ávido – jarrón famoso”) era nieto de Clodoveo I, rey de los francos que se convirtió al cristianismo. Pero nuestro santo, nacido en el 525, llevó una vida muy diferente. Rey de Orleans, Borgoña, Berry y una parte de la Provenza, se divorció de su mujer, mandó ejecutó su médico y era amigo de las trifulcas y asomado a la lujuria. Pero atormentado por sus malas acciones, se arrepintió de verdad. Fundó iglesias y monasterios, acogió en Sant Columba a quien dio el monasterio de Luxeuil. También protegió a los obispos, celebrando concilios y fue generoso con los pobres. Y durante las epidemias iba a atender personalmente a los enfermos, lo que le hizo muy popular entre los más humildes. Y después de su muerte hacia 592 en Châlons-sur-Saone el pueblo le venerá como santo.

 

1. San Cástor, mártir. En Tarso, de Cilicia (fecha incierta).

2. Conmemoración de los santos mártires Prisco, Malco y Alejandro, quienes, durante la persecución del emperador Valeriano, vivían en una granja cerca de Cesarea, Palestina. Cuando supieron que en la ciudad se les ofrecían celestiales coronas de martirio, inflamados del ardor divino de la fe, se presentaron espontáneamente ante el juez y le reprocharon que se ensañara tanto con la sangre de los santos. Él, de inmediato, los entregó a las fieras para que fueran devorados (260).

3. San Cirilo, diácono y mártir, que en tiempos del emperador Juliano Apóstata sufrió un cruel martirio. En Heliópolis, Fenicia (c. 362).

4. San Proterio, obispo, que el Jueves Santo, en un tumulto popular, fue cruelmente asesinado por los monofisitas, seguidores de su predecesor Dióscor. En Alejandría, Egipto (454).

5. Sepultura de san Guntram, rey de los francos, que destinó sus tesoros a las iglesias ya los pobres. En Chalon-sur-Saòne, de Burgúndia, Francia (593).

6. San Hilarión, higúmeno del monasterio de Pelecete, que luchó valerosamente por el culto de las santas imágenes. En el monte Olimpo, Bitinia (s. VIII).

7. San Esteban Harding, abad, que junto con otros monjes vino de Molesmes y, posteriormente, presidió este célebre cenobio, donde instituyó a los hermanos conversos, recibió a San Bernardo con treinta compañeros y fundó 12 monasterios, que unió con el vínculo de la Carta de Caridad, para que no hubiera ninguna discordia entre ellos y los monjes actuaran con unidad de amor, de Regla y con costumbres similares. En el monasterio de Cister, Borgoña (ahora Francia) (1134).

8*. Beato Conón, monje, que cuando regresó de una peregrinación a los Santos Sitios encontró muertos a sus padres y, tras distribuir su hacienda familiar entre los indigentes, abrazó la vida de anacoreta siguiendo la disciplina de los monjes orientales. En Naso, cerca de Messina, Sicilia (1236).

9*. Beato Antonio Patrizi, presbítero de la orden de Ermitaños de San Agustín, que fue un verdadero amador de los hermanos y del prójimo. En Monticiano, cerca de Siena, en la Toscana (c. 1311).

10*. Beata Juana María de Maillé, que, al morir su esposo en la guerra, quedó reducida a la miseria y, expulsada de casa por sus parientes, vivió abandonada por todos en una celda como una reclusa, junto al convento de los Menores, mendigando el pan, abandonada totalmente en Dios. En Tours, Francia (1414).

11*. Beato Cristóbal Wharton, presbítero y mártir en tiempos de la reina Isabel I, ajusticiado por ser sacerdote. En York, Inglaterra (1600).

12*. Beata Renata Maria Feillatreau, mártir, que, estando casada, durante la Revolución Francesa fue decapitada por su fidelidad hacia la Iglesia católica. En Anjou, Francia (1794).

13*. Beato José Sebastián Pelczar, obispo, fundador de la Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón y maestro eximio de la vida espiritual. En Przemysl, Polonia (1924).

► “Dijo marzo al pastor: con tres días que me faltan y otros tres que me preste mi compañero abril pongo tus ovejas a parir”.