27 DE JULIO
San Cucufate, mártir

El poeta Prudenci le canta como víctima de la persecución de Diocleciano (304) en el miliario octavo de la vía romana de Barcelona a Egara (Castrum Octavianum). La veneración del mártir hizo que ya en el siglo V se levantara una iglesia en este lugar del Vallès Occidental, que más tarde se ampliaría formando el gran monasterio actual de Sant Cugat. El Martirologio Jeronimiano lo celebraba el 16 (o 15) de febrero; la liturgia hispánica antigua, el 25 de julio, fecha que recogió el Santoral Romano. Es memoria en el arzobispado de Barcelona (no en Mataró) y en los obispados de Sant Feliu y Terrassa.
También celebramos la festividad de Santa Juliana y Santa Semproniana, vírgenes y mártires
Fiesta grande en Mataró, con sus santas. Acompañando la historia de Sant Cucufato, a partir de la edad media surge la tradición de que las santas Juliana y Semproniana son sus discípulas. Y en 1667, el fraile Joan Gaspar Roig, afirma en una obra que las santas son hijas de la antigua Iluro. Mataró reivindicará sus reliquias hasta que las conseguirá en 1772. El oficio que se canta en la “Misa de las Santas” (“Misa de Gloria”) fue compuesto en 1848 por Mn. Manuel Blanch, con aire de ópera italianizante; se interpreta por privilegio pontificio, con orquesta y coro, y tiene una duración aproximada de tres horas. Después, procesión (recuperada en 1972) en torno al templo con las reliquias de las santas. Desde 1985 participa también un grupo de diablos con música y baile propios.
- Conmemoración de los Siete Santos Durmientes, que, como explica la tradición, habiendo sido martirizados, descansan en paz en Éfeso esperando el día de la resurrección (fecha incierta).
- San Pantaleón, mártir, venerado en Oriente como médico que ejercía su arte sin retribución alguna. En Nicomedia, de Bitinia (~ 305).
- San Desiderio, del que se cree que fue obispo de Besançon. En Lons-le-Saulnier, en las montañas del Jura, en Francia (s. V).
- San Celestino I, papa, que se preocupó de que la Iglesia se mantuviera en la verdadera fe y ampliara sus límites, instituyó el episcopado en Gran Bretaña e Irlanda y promovió la celebración del Concilio de Éfeso, en el cual se condenó a Nestori y se saludó a María como Madre de Dios. En Roma, en el cementerio de Priscila, en la vía Salaria (432).
- San Simeón, monje, que durante muchos años vivió sobre una columna, por lo que recibió el apodo de la “Estilita”, y la vida y trato con todos fueron admirables. Cerca de Antioquia, en Siria (459).
- San Ursus, abad, padre de muchos cenobios, célebre por su abstinencia y sus virtudes. En Loches, pueblo de la Touraine, junto al río Indre, en Francia (s. V/VI).
- San Eclesio, obispo, que compartió con el papa san Juan I los atroces sufrimientos causados por el rey Teodorico, sobreviviendo tan sólo él y consiguiendo que su Iglesia adquiriera nuevo esplendor. En Ravenna, en la vía Flamínea (~ 532).
- San Galatorio, honrado como obispo y como mártir en Lescar. En Béarn, en la región de los Pirineos vasco-franceses (s. VI).
- Santa Antusa, monja, que, siendo emperador Constantino Coprónimo, por defender el culto de las sagradas imágenes, después de sufrir la pena de los azotes fue desterrada, pero cuando regresó a la patria, murió en paz. En Mantinea, cerca de Claudiópolis, en la Honoríada (s. VIII).
- Santos mártires Jorge, diácono y monje originario de Siria, Aurelio y Sabigortona, esposos, y Félix y Liliosa, esposos también, que en la persecución desatada por los sarracenos, deseando dar testimonio de su fe cristiana, no cesaron de alabar a Cristo en prisión, donde fueron finalmente decapitados. En Córdoba, en la provincia hispánica de Andalucía (852).
- San Clemente, obispo de Velika, insigne por su erudición y por sus conocimientos de las ciencias sagradas, que llevó la luz de la fe al pueblo búlgaro. Se conmemoran con él a los santos obispos Gorazd, Naúm, Sava y Angelarius (o Anjelarij), continuadores en Bulgaria de la obra de los santos Cirilo y Metodio. En Ochrida, en la Iliria (s. IX/X).
- Beato Bertoldo, abad, que estuvo siempre dispuesto a aconsejar a quienes se lo pedían ya favorecer a los necesitados que acudían a él. En el cenobio de Garsten, en Estiria (1142).
- Beato Raimundo Palmer, padre de familia, que, al quedar privado de su esposa y de sus hijos, fundó un albergue para recibir a los pobres. En Piacenza, ciudad de Emilia (1200).
- Beato Nevolone, insigne por sus santas peregrinaciones, por su austeridad y por la práctica de la vida eremítica. En Faenza, en Emilia (1280).
- Beata Lucía Bufalari, virgen, hermana del beato Juan de Rieti, oblata de la orden de San Agustín, ilustre por sus penitencias y por su celo al salvar almas. En Amélia, de Umbría, (c. 1350).
- Beato Roberto Suton, sacerdote y mártir, colgado en tiempos de Isabel I para ser sacerdote. En la ciudad de Stafford, en Inglaterra (1588).
- Beato Guillermo Davies, sacerdote y mártir, que durante la persecución inglesa, sólo por ser sacerdote, orando por los presentes fue colgado en tiempos de Isabel I. En Beaumaris, del País de Gales (1593).
- Beata María Magdalena Martinengo, abadesa de la orden de las Clarisas Capuchinas, insigne por su abstinencia. En Brescia, en la región de Lombardía (1737).
- Beato Joaquín Vilanova Camallonga, sacerdote y mártir, que en tiempos de persecución contra la fe alcanzó la gloria celestial. En Olleria, en la comarca valenciana del Valle de Albaida (1936).
- Beato Modesto Vegas Vegas, sacerdote de la orden de los Hermanos Menores Conventuales y mártir, que derramó su sangre por Cristo durante la persecución. En el pueblo de Lliçà, Vallès Oriental (1936).
- Beatos Felipe Hernández Martínez, Zacarías Abadía Buesa y Jaime Ortiz Alzueta, religiosos de la Sociedad Salesiana y mártires, que sufrieron el martirio durante la persecución. En Barcelona (1936).
- Beata María Clemente de Jesús Crucificado Staszewska, virgen de la orden de Santa Úrsula y mártir, que internada en un campo de exterminio por odio a la fe, murió a causa de los terribles tormentos a los que fue sometida. En Oswiçcim (Auschwitz), lugar cercano a Cracovia, en Polonia (1943).lio soleado y brillante, te pone de buen talante.
Julio soleado y brillante, te pone de buen talante