26 DE NOVIEMBRE
San Leonardo de Puerto Mauricio

Hijo de un capitán de marina, la familia quería que el joven Paolo fuera médico. Sin embargo, estudió con los jesuitas en Roma, para acabar entrando con los franciscanos de la estricta observancia, donde tomó el nombre de Leonardo (1697). Debía ser enviado como misionero a China, pero razones de salud lo desaconsejaron.
Desde Porto Maurizio predicó en Florencia y la Toscana, esparciendo la devoción al Santísimo Sacramento, el Sagrado Corazón, la Inmaculada Concepción y, sobre todo, el Vía Crucis, que le hizo muy popular entre el mundo católico: lo instaló en más de 500 lugares, entre ellos el Coliseo de Roma. Tras una última misión en Córcega, para acabar con el malestar social, político y religioso que vivía la isla, murió en Roma. Canonizado en 1867 por Pío IX.
Por Santa Catalina, todo su aceite tiene la oliva.