26 DE DICIEMBRE
San Esteban, diácono y protomártir

La fiesta de San Esteban ya se celebraba a partir del siglo IV tanto en Oriente como en la liturgia romana. El descubrimiento de las reliquias en 415, según la tradición, y la difusión que se hizo por Europa y África, favorecieron que su culto se extendiera rápidamente por todas partes. Sólo en Roma, había veintiocho iglesias dedicadas a su culto.
«En el clima gozoso de la Navidad, esta conmemoración puede parecer fuera de sitio. La Navidad, por supuesto, es la fiesta de la vida y nos infunde sentimientos de serenidad y de paz. ¿Por qué enturbiarla con una violencia tan atroz? Pero en realidad, en la óptica de la fe, la fiesta de San Esteban está llena de sintonía con el significado profundo de la Navidad. En el martirio, la violencia es vencida por el amor, la muerte por la vida. La Iglesia ve en el sacrificio de los mártires su «nacimiento en el cielo». Celebramos hoy, por tanto, el “nacimiento” de Esteban, que brota de la profundidad del Nacimiento de Cristo» (Papa Francisco, Homilía 26.12.13).
HISTORIA DE LA CELEBRACIÓN
Siglo IV, principios: El culto a san Esteban ya existía en Oriente.
361: La fiesta de san Esteban, ya se celebra el 26 de diciembre por el martirologio de Nicomedia y más tarde el siríaco (411)
415, diciembre 5: Según la tradición, el presbítero Luciano habría encontrado sus reliquias en Caphargamala, en la parte norte de Jerusalén (en el camino de Cedrón).
415-417: El leccionario de Jerusalén menciona su culto.
439: El obispo Juvenal, de Jerusalén hace construir una basílica. Están trasladadas las reliquias.
Siglo V: En tiempos de san León (440-461), Anicia Demetria le construye en Roma la iglesia más antigua de la vía Latina.
~475: El obispo Fausto de Rietz (†495) habla ya de una devoción general en Occidente (que también lo es en Oriente, donde también se celebra después de Navidad).
Siglo VIII: La octava de la fiesta ya se celebra en Roma, que hace memoria en el canon romano.
Edad Media: Fuera de Roma, la fiesta era considerada especialmente propia de los diáconos, a los que les correspondía, en ese día, presidir el oficio en el coro y cantar la epístola, el gradual y el Aleluya en la eucaristía, vestidos con la dalmática.
► Días 26-27-28: Los “Comites Christi” (“acompañantes de Cristo”). Al día siguiente del día de Navidad celebramos tres fiestas de algunos Santos que no nos apartan del Rey de los Santos celebrado en Navidad: San Esteban, San Juan Evangelista y los Santos Inocentes.
Por San Silvestre, la última fruta y la primera flor.