26 DE ABRIL
San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia

Isidoro (560-636) fue hermano de los santos cartagineses Leandro, Fulgencio y Florentina. Después de haber sido educado por su hermano Leandro, le sucedió como obispo de Sevilla hasta su muerte. Reunió importantes concilios, sobre todo el IV de Toledo (635) y ordenó la liturgia hispano-visigótica.
Hace de puente entre la cultura eclesiástica antigua y la medieval, sistematizándola hábilmente en 20 volúmenes enciclopédicos (las ‘Etimologías’). San Isidoro fue suficientemente inteligente para llegar a Dios por el camino de la ciencia, tan bien como por el de la santidad:
«El lenguaje del obispo debe ser limpio, sencillo, abierto, ponderado y correcto, dulce y suave; debe sobresalir tanto en la humildad como en la autoridad; debe dar ejemplo de hospitalidad, abriendo a todos las puertas de casa con caridad y benignidad.» (Sobre los Oficios Eclesiásticos)