25 DE JULIO

San Jaime, apóstol

Santiago, hijo de Zebedeo, es junto con su hermano Juan y Pedro uno de los que acompañaba más de cerca a Jesús. Según el libro de los Hechos (12,2) fue el primer apóstol mártir, decapitado en Jerusalén por Herodes Agripa (hacia el año 44). Patrón de Galicia, tras las invasiones musulmanas fue venerado como patrono de los Reinos castellanos y más tarde de toda España. Su sepulcro en Compostela fue un gran centro de peregrinaciones medievales de todo el mundo cristiano, después de Roma y Tierra Santa. Imagen en el claustro de la catedral de Barcelona.

HISTORIA DE LA FIESTA

Años 30: «Mandad que se sienten en tu Reino mis hijos, Santiago y Juan» (madre) «el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor» (Mt 20,26).

S. VII: Tradición que Santiago ha sido enterrado en Iria Flavia (los confines del «finis terrae»).

829: Poco después del descubrimiento del sepulcro, construcción de la primera capilla en Campus Stellae.

1075-1122: Catedral románica.

S. XII: Codex Calixtinus, historias sobre el Apóstol y los peregrinos.

1168: El maestro Mateo comienza el Pórtico de la Gloria.

03/04/1211: Consagración de la actual catedral gótica.

  1. San Cristóbal, mártir. En Licia (fecha incierta).
  2. Sant Cucufato, mártir, que, herido con espada durante la persecución desatada por el emperador Diocleciano, subió victorioso al cielo. En Barcelona, ​​ciudad de la Hispania Tarraconense (s. IV).
  3. San Valentina, Tea y Pablo, mártires durante la persecución llevada a cabo en tiempos del emperador Maximiano, siendo prefecto Firmiliano. Valentina, virgen, por haber echado al suelo de una patada la ahora levantada en honor de los dioses, fue arrojada al fuego junto con Tea, virgen también, después de haber sido cruelmente atormentada, volando de esta manera a el encuentro del esposo. Pablo, condenado a muerte, habiendo conseguido un breve tiempo para rezar, rogó encarecidamente por la salvación de todos y seguidamente fue decapitado, recibiendo la corona del martirio. En Cesarea de Palestina (308).
  4. Tráfico de santa Olimpiada, que, tras quedar siendo todavía joven, pasó el resto de su vida piadosísimamente en Constantinopla entre las mujeres consagradas a Dios, sirviendo a los pobres, y permaneció siempre fiel a san Juan Crisóstomo, a quien acompañó cuando el santo fue desterrado. En Nicomedia, de Bitinia (408).
  5. San Magnerico, obispo, discípulo de san Nicet, a quien acompañó fielmente cuando éste fue desterrado y al que emuló, al sucederle en el episcopado, al celo por la salvación de las almas. En Tréveris, ciudad de Renania, en Australia (~ 596).
  6. Santos Beato y Banto, sacerdotes, que hicieron vida eremítica en tiempos de san Magnerico. En Tréveris, ciudad de la Renania, en Australia (s. VI/VII).
  7. Santa Glodesindis, abadesa. En Metz, ciudad de la Galia Belga (s. VI).
  8. San Teodomiro, monje de Carmona, martirizado, siendo todavía joven, durante la persecución desencadenada por los sarracenos. En Córdoba, ciudad de la región hispánica de Andalucía (851).
  9. Beato Juan Soreth, sacerdote de la orden de los Frailes Carmelitas, en la que introdujo una observancia más estrecha y la amplió con conventos para monjas. En Angers, ciudad de Francia (1471).
  10. Beato Pedro de Mogliano Corradini, sacerdote de la orden de los Hermanos Menores, que brilló por su evangélica predicación, el ejemplo de sus virtudes y la fama de sus milagros. En Camerino, del Picè, en Italia (1490).
  11. Beatos mártires Rodolfo Aquaviva, Alfonso Pacheco, Pedro Berna, Antonio Francisco, sacerdotes, y Francisco Aranha, religioso, todos jesuitas, asesinados por los infieles por haber levantado una cruz. En la región de Salsette, en India (1583).
  12. Beato Antonio Luccio, obispo, de la orden de los Hermanos Menores Conventuales, que, brillando por su singular doctrina, de tal modo se entregaba a ayudar a los pobres que se olvidaba de atender las más mínimas necesidades de sí mismo. En Bobino, en la Apulia (1752).
  13. Beato Miguel Ludovico Brulard, sacerdote de la orden de los Frailes Carmelitas Descalzos, mártir, el cual, durante la Revolución Francesa, por ser sacerdote fue encerrado en esta nave en condiciones inhumanas, muriendo en ella consumido por la enfermedad. En una nave anclada frente a la costa de Rochefort, en Francia (1794).
  14. Beata María del Carmen Sallés y Barangueras, virgen, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Inmaculada Concepción, para la educación de mujeres piadosas e incultas. En Madrid (1911).
  15. Beatos mártires Pedro del Sagrado Corazón Redondo, sacerdote, Félix de las Cinco Llagas Ugalde Irurzun y Benedicto de la Virgen del Villar Solano Ruiz, religiosos de la Congregación de la Pasión, que consiguieron la gloriosa palma del martirio al ser fusilados por su fe cristiana, durante la persecución religiosa desatada durante la guerra. En Urda, pueblo de la provincia española de Toledo (1936).
  16. Beatos mártires Federico (Carlos) Rubio Álvarez, sacerdote, Primo Martínez de San Vicente Castillo, Jerónimo Ochoa Urdangarín y Juan de la Cruz (Eligio) Delgado Pastor, religiosos todos de la orden de San Juan de Dios, que, sin previo juicio, durante la persecución religiosa consiguieron la corona del martirio. Cerca de Talavera de la Reina, en la provincia de Toledo (1936).
  17. Beato Dionisio Pamplona, ​sacerdote de la orden de los Clérigos Regulares de las Escuelas Pías, asesinado por odio a la fe en la persecución desatada contra la religión. En Monzón, cerca de Huesca, en Aragón (1936).
  18. Beatos mártires Deogracias Palacios, León Inchausti, José Rada, Julián Moreno, sacerdotes, y José Ricardo Díez, religioso, miembros de la orden de los Agustinos Recolectos, detenidos inesperadamente por el populacho durante la persecución e inmediatamente fusilados. En Motril, pueblo en el litoral español de la provincia de Granada (1936).
  19. Beata María Teresa Kowalska, virgen de la orden de las Clarisas Capuchinas y mártir, la cual, encarcelada durante la ocupación militar de Polonia, se mantuvo firme en la fe, llegando a la vida eterna. En el campo de concentración de Dzialdowo, en Polonia (1941).

Por Santiago los calores te agobiaran como en un mar de sudores.

Por Santiago los calores te agobiaran como en un mar de sudores.