20 DE MARZO

Francisco de Paula Palau Quer

Los evangelios no nos guardan ni una sola palabra de este hombre que Dios escogió para ser el padre terrenal de Jesús: «San José fue llamado por Dios para servir directamente a la persona y la misión de Jesús a través del ejercicio de su paternidad» (Papa Francisco, Patris Corde, 8). Y de San José podemos aprender: la fidelidad a la llamada de Dios, la discreción, el amor al trabajo, la humildad y el silencio. Cualidades muy interesantes para quienes se preparan para el sacerdocio, por eso hoy celebramos el Día del Seminario (o domingo).

► HISTORIA DE LA SOLEMNIDAD

  • Siglo V: El «Martirologio Jeronimiano», menciona un San José el 19 de marzo (probablemente un diácono de Antioquia).
  • Siglo IX: Culto litúrgico privado.
  • Siglo XII: Culto en Oriente.
  • Siglo XIV-XV: El culto se generaliza en Occidente.
  • 1621: Gregorio XV convierte el 19 de marzo en fiesta de precepto.
  • 1870: Pío IX lo declara Patrón de la Iglesia Universal con el decreto «Quemadmodum Deus«.
  • 1962: El Papa Juan XXIII introduce su nombre en el canon I de la misa romana.
  • 1965: En la reforma litúrgica después del Concilio Vaticano II se respeta la fecha tan popular del 19 de marzo, aunque cae en plena Cuaresma.
  • 1989, 15 de agosto: El papa Juan Pablo II escribe la Exhortación Apostólica «Redemptoris Custos«, sobre la figura y la misión de San José.
  • 2013, 31 de marzo: El papa Francisco, inaugurando su ministerio, introduce el nombre de San José en las oraciones eucarísticas II, III y IV.
  • 2020, 8 de diciembre: Con la Carta apostólica «Patris corde» (con corazón de padre), el Papa Francisco recuerda el 150 aniversario de la declaración de San José como patrón de la Iglesia Universal y, con motivo de esta ocasión, desde el 8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de diciembre de 2021 se celebrará un año dedicado especialmente a él.

La capilla de la girola de la catedral de Barcelona, ​​antes dedicada a San Juan, era la capilla del gremio de los carpinteros, que tenía por patrono a San José. Encontramos una imagen de San José del siglo XVIII.

La tradición nos habla de que el santo, que es patrono de los carpinteros, tiraba las virutas de su carpintería cielo abajo, y donde caían, nacían colmenillas y cazoletas. De hecho, la víspera del santo los carpinteros hacían limpieza de sus obradores y encendían hogueras en la calle quemando los restos de madera. Así, despedían a los rigores del frío y saludaban el buen tiempo. Parece que las fallas de Valencia pueden tener este origen.

1. Conmemoración de san Arquipo, compañero en los combates del apóstol san Pablo, que le recuerda en las cartas a Filemón ya los Colosenses (s. I).
2. Santos Pablo, Cirilo y otros, mártires. En Antioquia, Siria (fecha incierta).
3. San Urbicio, obispo. En Metz, en la Galia Belga (c. 450).
4*. San Martín, obispo, oriundo de Pannonia. Rigió primero la sede de Dume y después la de Braga, y con su celo y predicación, los suevos abandonaron la herejía arriana y abrazaron la fe católica. En Braga, Portugal (c. 579).
5. Tránsito de san Cutberto, obispo de Lindisfame, que en el ministerio pastoral se distinguió por la diligencia que antes demostró en el monasterio y en el eremitorio. Armonizó pacíficamente las austeridades y género de vida de los celtas con las costumbres romanas. En las islas Fame, en Northumbria (687).
6. Sepultura de san Wulfran. Era monje, fue elegido obispo de Sens y se dedicó a evangelizar a los frisones. Finalmente, regresó a dicho monasterio, donde descansó en paz. En el monasterio de Fontanelle, Neustria, región de París (c. 700).
7. Conmemoración de san Nicetas, obispo de Apolonia, Macedonia. Para defender el culto de las santas imágenes fue desterrado por el emperador León el Armenia (733).
8. Martirio de veinte santos monjes, que fueron ahogados con humo en la iglesia de la Virgen por los sarracenos que habían invadido el monasterio. San Sabas, Palestina (797).
9*. Beato Ambrosio Sansedoni, presbítero de la orden de los Predicadores, que fue discípulo de san Alberto el Grande, y aunque eximio en doctrina y predicación, se mostró al mismo tiempo sencillo para con todos. En Siena, en la Toscana (1287).
10. San Juan Nepomuceno, presbítero y mártir, que para defender a la Iglesia sufrió muchas injurias por parte del rey Wenceslavo IV. Expuesto a tormentos y torturas, cuando aún respiraba fue arrojado al río Vltava. En Praga, Bohemia (1393).
11*. Beato Bautista Spagnoli, presbítero de la orden de los Carmelitas, que fomentó la paz entre los príncipes y reformó esta orden, de la que fue nombrado prepósito por el papa León X. En Mantua, Lombardía (1516).
12*. Beato Hipólito Galantino, fundador de la Cofradía de la Doctrina Cristiana, que realizó una egregia tarea en la instrucción catequética de los niños y de la gente sencilla. En Florencia, en la Toscana (1619).
13*. Beata Juana Véron, virgen y mártir, que se entregó a la curación de niños y enfermos, y por haber escondido sacerdotes de los perseguidores durante la Revolución Francesa, fue guillotinada. En Erenée, en la región de Mayenne, Francia (1794).
14*. Beato Francisco de Jesús, María y Josep Palau Quer, presbítero de la orden de los Carmelitas Descalzos, que en el ministerio soportó graves persecuciones y, acusado falsamente, fue relegado a la isla de Ibiza y abandonado por todos. En Tarragona (1872). Sin embargo, se celebra el 7 de noviembre para no coincidir con la Cuaresma.
15. Santa María Josefa del Corazón de Jesús Sancho de Guerra, virgen, que fundó la Congregación de las Hermanas Siervas de Jesús y las formó especialmente para el cuidado de los enfermos y de los pobres. En Bilbao, en el País Vasco (1912).
16*. Beato Josep Bilczewski, obispo de los latinos. Se dedicó con gran caridad a la formación de las costumbres y de la doctrina del clero y del pueblo latinos, y durante la guerra hizo de todo para ayudar a los pobres y necesidades. En Lviv, en Ucrania (1923).

Otros: advocaciones marianas, conmemoraciones de congregaciones religiosas, santos y beatos (tradición, costumario…).

Heraldos del Evangelio: Beato Francisco Palau i Quer, presbítero.

► “San José, esposo de María, hace la noche igual al día”.