19 DE JUNIO
El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

«Es ciertamente admirable el hecho de que Dios hiciera llover maná para los padres y los alimentara cada día con esa comida celestial… Considera, pues, ahora qué es más excelente, si ese pan de ángeles o la carne de Cristo, que es el cuerpo de vida. Aquel maná caía del cielo, éste está por encima del cielo; aquél se corrompía si se guardaba para el día siguiente, éste no sólo es ajeno a la corrupción, sino que comunica la incorrupción a todos los que lo comen con reverencia… Los dones que tú posees son mucho más excelentes, porque la luz es más que la sombra, la realidad más que la figura, el Cuerpo del Creador más que el maná del cielo» (San Ambrosio, Sobre los Misterios 43,47-49).
► HISTORIA DE LA FIESTA
Siglo XI: Movimiento teológico y popular de afirmación de la fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía, como respuesta a la doctrina de Berengari de Tours (1000-1088).
1246/7: El obispo de Lieja, Robert de Thourotte, celebra por primera vez la fiesta en su diócesis. Otros obispos, le imitarán.
1317: El papa Juan XXII restaura la fiesta para toda la Iglesia y establece la procesión pública, general y solemne.
1318: Ya tenemos noticias de que la fiesta se celebra en el obispado de Vic.
1320: La procesión ya se celebra en Barcelona (¡ya hace 700!). Los gigantes y bestias abrirán el camino procesional huyendo de la presencia del Santísimo. Más adelante, en otros lugares (La Garriga, Sitges, Arbúcies) adornarán las calles con grandes alfombras de flores y harán enramadas (Sallent…) en los portales.
Siglo XV: Roma, por último, acepta la procesión, como acto litúrgico.
1970: En el Misal de Pablo VI la fiesta se llama “del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo”, asumiendo así también la memoria de la “Sangre de Cristo” que se celebraba el 1 de julio, nacida en Valencia gracias a la devoción al Santo Cáliz, y extendida a la Iglesia Universal por Pío IX en 1849.
También celebramos la fiesta de San Romualdo, abad.
Romualdo (951-1027), el padre de los monjes benedictinos camaldulenses, se caracterizó por una tendencia a la soledad. Acompañó a San Pedro Orseolo al monasterio pirenaico de Sant Miquel de Cuixà y en aquel período se aprecia una tendencia hacia el eremitismo en la abadía catalana. De regreso a Italia, se dedicó a reformar ermitas y monasterios y fundó Camaldoli, en el norte de Arezzo. Murió en 1027 en la ermita de Val di Castro, después de haber rechazado la abadía de San Apolinario in Classe. Para conocer más sus sentimientos, San Pedro Damián explica de él que, después de haber pillado a un ladrón en el monasterio, dijo a los monjes: «¡Yo también ignoro qué podemos hacer a un hombre tan malo! ¿Arrancarle los ojos? Pero ni verá. ¿Cortarle la mano? Pero no va a trabajar más. Si le cortamos un pie, no podrá andar. Hágalo entrar y déle comida; durante este tiempo ya discutiremos para saber qué hacer» (Vida).
Campos por marzo atrasados se ven en junio colmados.