17 DE ABRIL

DOMINGO DE PASCUA

VIGILIA PASCUAL: La Vigilia «In qua totus vigilado mundus» = “en la que todo el mundo vela” (St. Agustí).
► IMPORTANCIA
«Según una antiquísima tradición, ésta es una noche de velatorio en honor del Señor, y la Vigilia que tiene lugar en esta noche, conmemorando la noche santa en la que el Señor resucitó, debe considerarse como la madre de todas las santas Vigilias» (Sant Agustín, sermón 219).
«Durante la Vigilia, la Iglesia espera la resurrección del Señor y la celebra con los sacramentos de la iniciación cristiana» (Congregación para el Culto Divino, “Carta sobre la preparación y celebración de las Fiestas Pascuales, 1988, CFP 77).
«El Mesías está entre nosotros. Se ha disfrazado. ¿Sabemos acogerlo y tratarle cómo se merece? Podemos preguntarnos: ¿Quién es? ¿Qué disfraz ha elegido? Él ya nos lo dejó escrito en el Evangelio: “Todo lo que hacían a uno de esos hermanos míos más pequeños, me lo hacían a mí” (Mt, 25,40). Nos lo dice el Resucitado…Hoy que celebramos la Pascua de Resurrección, tanto sepamos descubrir a Cristo resucitado entre nosotros» (Mons. Joan Josep Omella, 16.04.2017).
► HISTORIA
Primeros siglos: En la vigilia se ruega y escucha la Palabra, y acaba con la celebración de la Eucaristía.
Siglo IV: Ya se celebra el Triduo con la Semana Santa. Y en la Vigilia destaca el carácter bautismal de la Pascua: se celebran los sacramentos de la iniciación cristiana (el Bautismo, la Confirmación y la primera Eucaristía) como conclusión del catecumenado.
Siglo X: Si bien en Oriente la Vigilia siempre se ha conservado, fue alrededor de este siglo que la vigilia se fue desdibujando al Occidente.
1951: Reformando la Semana Santa, el papa Pío XII restituye en la noche del sábado al domingo la vigilia que se celebraba en la mañana del sábado.
► “Abril, de cada día hace mil”.
► Con la celebración de las Vísperas termina el Triduo Pascual. Buena Pascua
OCTAVA DE PASCUA
► La Octava de Pascua: Nació como consecuencia de la práctica bautismal. De la misma forma que durante la Cuaresma los catecúmenos eran introducidos en los contenidos de la fe, durante los ocho días siguientes al bautismo (de la Vigilia Pascual), los neófitos recibían la mistagogía o explicación de los “misterios” (la nueva vida de Cristo a la que se habían introducido): «Las fiestas pascuales son celebradas por la tarde, como entre nosotros, y durante los ocho días pascuales, se hacen los divinos oficios por su orden, como se hace en todas partes» (Itinerario de ‘Egeria 39,1, siglo IV).
► La Cincuentena: Al mismo tiempo que se había configurado un tiempo de preparación para la Pascua (Cuaresma), surgió una prolongación de la misma en un período de alegría que duraba 50 días y que fue llamado ‘Pentekosté’, ya testimoniado por Tertuliano († ~220) y Orígenes († 254). El término, tomado de la Biblia griega (2Mac 12,32) lo usaba para traducir la Fiesta de la Sega (Ex 23,16) o de las Semanas (7×7+1 día festivo, Lc 23,15-16).
Hay que celebrarlo como un solo día: «Los cincuenta días que hay entre el domingo de Resurrección hasta el domingo de Pentecostés deben celebrarse con alegría, como si se tratara de un solo y único festivo, como un gran domingo» (Normas Universales sobre el Año Litúrgico y sobre el Calendario, 1969). Y es que muerte-resurrección-ascensión-pentecostés son una única realidad que hay que saborear a pedazos.
► Nota sobre los santos y la Pascua
Los santos son propuestos a la comunidad cristiana como aquellos que vivieron en plenitud el misterio (Buena Nueva) pascual de Cristo, y es en este sentido cómo se convierten en modelos de vida cristiana y en eficaces intercesores del pueblo de Dios.
Pero el gran modelo, el Único Santo, el Mediador ante el Padre, es Cristo Resucitado. Por eso, durante la Octava de Pascua (esta primera semana de Pascua), litúrgicamente, sólo recordamos y celebramos en el Único Santo (incluso en la Liturgia de las Horas repetimos cada día el Gran Domingo de Pascua).