15 DE DICIEMBRE
Sant Valeriano, obispo

¿Os imagináis que un obispo tenga que morir en la mayor pobreza, solo, viejo, sin que nadie pueda acogerlo? Es el caso de Valeriano (de valeo, ser fuerte), obispo de Avensa, en el norte de África. Hacia el año 460, cuando tenía más de 80 años, el rey vándalo Genserico, que ocupaba la región y era arriano (la herejía que afirmaba que Jesús no era Dios), le exigió que le entregara todos los libros y objetos del culto. Al no hacerlo, le expulsó de su sede y prohibió que nadie le diera alojamiento ni en la ciudad ni en el campo, por lo que tuvo que vivir, y murió, en plena calle. ‘Fuerte’ de convicciones, este Valerio.
En diciembre, hielos y nieve.
En diciembre, hielos y nieve.