13 DE JULIO
San Enrique, rey

Enrique (973-1024) sucedió el emperador Otón III (1002) y maravilló todo el mundo mostrándose sumiso al Evangelio, siendo jefe del Santo Imperio Romano Germánico como Enrique II (1014). Gobernó con sabiduría, colaborarán en la fundación de diócesis y monasterios en Germania y en Italia. Con su esposa Conegunda aún encontraba tiempo para la meditación y la oración: «Deseamos recuperar en el cielo los tesoros que nos han sido confiados en la tierra, y donde también nuestro corazón ya habita por deseo y por amor» (Vida).
Como persona de gobierno, no siempre tomó decisiones al gusto de todos y falló en algunas. Pero trabajó responsablemente por la paz y la unidad de Europa al servicio de los sencillos; se esforzó «para vivir con sencillez, piedad y fidelidad al Rey del Cielo».
- Conmemoración de san Esdras, sacerdote y escriba. Volvió de Babilonia a Judea en tiempos de Artaxerxes, rey de los persas, y congregó al pueblo que estaba disperso. Se esforzó mucho para que se conociera, se cumpliera y se enseñara la Ley del Señor en Israel (s. VI aC.).
- Conmemoración de san Silas, elegido y enviado por los apóstoles, junto con Pablo y Bernabé, a las Iglesias de la gentilidad para anunciar el Evangelio, misión en la que, lleno de la gracia de Dios, puso gran interés (s. I).
- San Serapión, mártir. En tiempos del emperador Septimio Severo y del prefecto Áquila fue quemado vivo, alcanzando así la corona del martirio. En Alejandría, ciudad de Egipto (~ 212).
- Santa Miropes, mártir. En la isla de Quios (s. III/IV).
- Santos mártires Alejandro y treinta soldados. Como explica la tradición, fueron martirizados cuando Magno era prefecto de Antioquia, en Pisidia. En Filomelia, de Frígia (s. IV).
- Tráfico de san Eugenio, obispo de Cartago, glorioso por su fe y sus virtudes. Sufrió el destierro durante la persecución desencadenada por los vándalos. En Albi, ciudad de Aquitania (501).
- San Turiano, abad del monasterio de Dole y obispo. En Bretaña Menor (s. VII/VIII).
- Beato Jaime de Varazze o Voragine, obispo, de la orden de los Predicadores. Para fomentar la vida cristiana del pueblo ofreció en sus escritos muchos ejemplos de virtudes. En Génova, ciudad de Liguria (1298).
- Beato Tomás Tunstal, sacerdote de la orden de san Benito, mártir. En tiempos del rey Jaime I fue condenado a muerte y colgado por haber entrado, siendo sacerdote, en ese país. En Norwich, Inglaterra (1616).
- Beatos Lluís Armand Josep Adam, de la orden de los Hermanos Menores Conventuales, y Bartomeu Jarrige de la Morélie de Biars, sacerdotes y mártires. Fueron encarcelados en una nave ruinosa durante la Revolución Francesa por ser sacerdotes. Murieron en esta nave víctimas de la peste y de su caridad hacia sus compañeros de cautiverio. Frente a las costas de Rochefort, en Francia (1794).
- Beatas Madalena de la Virgen María (Elisabet) Verchière y cinco compañeras, vírgenes, martirizadas durante la misma Revolución Francesa. En Orange, ciudad de la Provenza, Francia (1794).
- San Manuel Lé Van Phung, mártir, padre de familia. Pese a estar detenido en prisión, no paró de exhortar a sus hijos y familiares para que fueran caritativos con sus enemigos. Finalmente fue decapitado por orden del emperador Ti-Duc. En la ciudad de Chau Doc, en la Cochinchina (1859).
- Santa Clelia Barbieri, virgen. Dedicó su vida a ayudar espiritualmente sobre todo a las niñas pobres y abandonadas, y por eso fundó la Congregación de las Hermanas Mínimas de la Dolorosa. En Budrie, ciudad de la Romanya (1870).
- Beato Fernando María Baccilieri, sacerdote. Consagró su vida a la formación, en todos los aspectos, del pueblo que le había sido encomendado, y fundó la Congregación de las Siervas de María, cuya misión es ayudar a las familias pobres y, sobre todo, contribuir a la formación de las jóvenes. En Galeata, cerca de Bolonia, en Italia (1893).
- San Pablo Liu Jinde, mártir. Ya anciano y, después de quedar solo en el pueblo, durante la persecución llevada a cabo por los Yihétuán, salió al encuentro de los agresores con el rosario y un libro de devoción en la mano y les saludó como se solían saludar los cristianos, pero esto fue inmediatamente asesinado. En el pueblo de Loangziqiao, en Hengshui, de la provincia de Hebei, en China (1900).
- San José Wang Guiji, mártir. Durante la misma persecución prefirió morir gloriosamente por Cristo antes que salvar la vida diciendo, como le sugerían, una pequeña mentira. En la ciudad de Nangong, en la provincia de Hebei (1900).
- Beato Mariano de Jesús Euse Hoyos, sacerdote. Sencillo e íntegro, se entregó totalmente a la oración, los estudios y la instrucción de los niños. En la ciudad de Angostura, en Colombia (1926).
- Beato Carlos Manuel Rodríguez Santiago. Trabajó incansablemente en la renovación de la sagrada liturgia y en fomentar la vida de fe en los jóvenes. En Caguas, ciudad de Puerto Rico (1963).
Otros: advocaciones marianas, conmemoraciones de congregaciones religiosas, santos y beatos (tradición, costumario…).
• Carmelitas Descalzos (OCD): Santa Teresa de Jesús (de los Andes) Fernández Solar, virgen. Citada en el martirologio el 12 de abril.
Julio sano, lo mejor del verano