12 DE MAYO

San Pancracio, mártir

La tradición nos habla de que una piadosa mujer sepultó su cuerpo el 12 de mayo de 303 en el cementerio de Ottavilla, en la Vía Aurelia Antica de Roma. Esta misma tradición le representa como un niño huérfano que fue acogido por su tío, junto al cual se trasladó desde Frígia (Asia Menor), donde había nacido, hasta Roma.

En esa ciudad ambos se hicieron cristianos. Se cree que Pancracio sufrió el martirio en tiempos del emperador Diocleciano, el 12 de mayo del año 303 a la edad de 14 años; unos soldados, que le sorprendieron mientras defendía el pan eucarístico de una profanación, le querían obligar a sacrificar a los dioses paganos, pero él se negó. Pronto fue costumbre acudir a su tumba para implorar ayuda, y durante la tardía Edad Media fue contado entre los catorce «santos defensores».

El testimonio más antiguo del santo en la ciudad de Barcelona es un testamento sacramental datado de 1036 en el altar dedicado al santo en la iglesia del Pi. En 1848, los tejedores de Barcelona lo adoptaron por patrón. Aún hoy encontramos una figura del santo en muchos establecimientos, como abogado para el trabajo: ‘San Pancracio, danos trabajo y salud para hacerlo’, nos dice el refrán.

También celebramos la fiesta de los santos Nereo y Aquileo, mártires.

Unas actas martiriales de finales del siglo V nos hablan de estos dos hermanos, soldados romanos destinados al servicio de los tribunales, con nombres sacados de la mitología griega: Nereo (posiblemente «el que nada») y Aquileo (de Aquiles , “sin labios”). Viendo el coraje de aquellos mártires cristianos, ellos también se hacen cristianos: dejarán las armas y no harán más sacrificios al emperador. Por eso, serán condenados a muerte, probablemente en tiempos de Diocleciano (303).

Por mayo ríos llenos, preludian grandes truenos.

Por mayo ríos llenos, preludian grandes truenos.