11 DE JULIO

San Benito, abad, patrono de Europa

El padre de la Regla monástica más famosa de Occidente sembró de monasterios a Europa cuando se derrumbaba con el Imperio Romano (siglo IV). Benito recomienda a los monjes: «Que se avancen a honrarse unos a otros; que se soporten con gran paciencia sus debilidades, tanto físicas como morales. Que nada antepongan absolutamente a Cristo, el cual nos lleve todos juntos a la vida eterna» (Regla, capítulo 72). Pablo VI, en 1964, le proclamó Patrón de esta Europa que, en el siglo XXI, todavía busca su identidad. Tiene una imagen en la girola de la catedral de Barcelona.

  1. Conmemoración de san Pío I, papa, hermano de Hermes, autor de la obra El Pastor, denominación que bien mereció el san Pontífice, ya que durante quince años fue de verdad un buen pastor que guardó la Iglesia. En Roma (155).
  2. San Marciano, mártir. Bajo el prefecto Perennis logró la palma del martirio, pasando por muchos tormentos. En Iconio, de Licaonia (s. III/IV).
  3. Santa Marciana, virgen. Condenada a las fieras, logró la palma del martirio. En Cesarea de Mauritania (~ 303).
  4. San Leoncio, obispo, honor del pueblo y de la ciudad. Dignificó templos, restauró baptisterios y se distinguió por su generosidad hacia los pobres. En Burdeos, ciudad de Aquitania (c. 570).
  5. San Drostán, abad. Después de haber gobernado varios monasterios abrazó la vida eremítica. En el estuario de Deer, en Escocia (s. VI ej.).
  6. Santos Plácido, mártir, y Sigisberto, abad. Este último compañero de san Columbano y fundador del monasterio de Sant Martí, en Disentis, donde fue el primero que coronó su vida monástica con el martirio. En Disentis, en la Retia Superior (ahora Suiza) (s. VII).
  7. San Hidulfo. Cuando era corepiscopus de Tréveris, se retiró a la soledad. Con los muchos discípulos que habían ido a verle, fundó un monasterio del que fue superior. En el monasterio de Moyenmoutier, en Vosgos, en el Gran Este de Francia (707).
  8. San Abundo, sacerdote. Durante la persecución llevada a cabo por los musulmanes, preguntado por el juez confesó intrépidamente la fe, lo que provocó la ira de éste, que sin más le hizo matar y luego expuso su cuerpo para que fuera pasto de perros y de bestias salvajes. En Córdoba, ciudad de la provincia hispánica de Andalucía (854).
  9. Santa Olga, abuela de san Vladimir. La primera de la dinastía de los Ruriks que recibió el bautismo, en la que se le impuso el nombre de Helena. Su conversión dejó abierto el camino para que el pueblo ruso abrazara el cristianismo. En Kiiv, ciudad de Rusia (ahora en Ucrania) (969).
  10. Beato Bertran, abad. Para restablecer la disciplina regular unió su monasterio a la orden Cisterciense. En el monasterio de Grandselve, en la región de Toulouse, en Francia (1149).
  11. Conmemoración de los beatos Tomás Benstead y Tomás Sprott, sacerdotes y mártires, condenados a muerte en tiempos de la reina Isabel I por ser sacerdotes, aunque no se sabe con certeza en qué día de ese mes fueron martirizados. En Lincoln, Inglaterra (1600).
  12. Beatas Rosalia Clotilde de Santa Pelagia Bés, María Isabel de San Teoctist Pélissier, María Clara de San Martín Blanco y María Margarita de Santa Sofía de Barbegie de Albarède, vírgenes, mártires por su fe en Cristo durante la Revolución Francesa. En Orange, ciudad de la Provenza, Francia (1794).
  13. Santas Anna An Xinzhi, María An Gouzhi, Anna An Jiaozhi y Maria An Lihua, vírgenes y mártires. Como no se logró que abandonaran el cristianismo, fueron decapitadas durante la persecución desencadenada por el movimiento de los Yihétuán. En Liugongyin, pueblo cercano a Anping, en la provincia de Hebei, en China (1900).

El cuco, y no es mito, lo trae san Benito

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