10 DE AGOSTO
San Lorenzo, diácono y mártir

Desde los primeros siglos, es uno de los mártires más venerados en Roma. Según la tradición formaba parte del equipo de diáconos romanos que asistían al papa Sixto II. En la persecución de Valeriano, decapitado el papa y martirizados otros diáconos, también él alcanzó la corona del martirio. Según Prudencio y san Ambrosio, se le habría quemado sobre una parrilla al rojo vivo. Su exquisita caridad hacia los pobres, el gran tesoro de la Iglesia, es tan proverbial como su socarronería. La Depositio Martyrum (siglo IV) ya la menciona.
San Lorenzo en la parrilla y el labrador en la trilla.
San Lorenzo en la parrilla y el labrador en la trilla.