1 DE JULIO
San Oliver Plunkett, obispo y mártir

En los siglos XVI y XVII, la isla de Irlanda se mantuvo fiel a la fe católica dentro de unos territorios británicos de mayoría anglicana o reformada. Oliver Plunkett, pertenecía a la aristocracia irlandesa y fue enviado a estudiar a Roma con los jesuitas. Ordenado sacerdote, durante una etapa de calma relativa a Irlanda fue nombrado obispo y finalmente arzobispo de Armagh. Promovió a los jesuitas, y extendió la atención pastoral a las comunidades católicas de lengua gaélica de Escocia. Pero con la llegada de Cromwell al poder se inició la persecución. Oliver fue arrestado bajo la acusación falsa de organizar un alzamiento contra Inglaterra. Fue colgado, desgajado y descuartizado el 1 de julio de 1625. Canonizado en 1975.
- Conmemoración de san Aarón (Aaró), de la tribu de Levi, a quien su hermano Moisés ungió primer sacerdote de la antigua alianza con el aceite sagrado. A su muerte fue sepultado en la montaña de Hor. Siglo XIII a.
- San Martín, obispo. En Viena, ciudad la Galia Celta (s. III ej.).
- San Domiciano, abad. Primero llevó vida eremítica a Bebrón y, después de haber reunido a muchos seguidores a su alrededor para que se dedicaran al servicio de Dios, fijó su mirada al cielo y dejó este mundo en una venerable vejez. En el monasterio de Bebron, en la región de la Galia Celta (s. V).
- San Teodorico, sacerdote, discípulo del obispo san Remigio. En el territorio de Nèustria de Reims (533).
- San Eparqui, sacerdote. Pasó treinta y nueve años en completa soledad entregado a la oración. A los discípulos les enseñaba: «La fe no teme al hambre». En Angulema, en Aquitania (581).
- San Golven, obispo. Se dice que, después de llevar vida solitaria, sucedió a san Pablo de León. En Bretaña Menor (s. VI).
- San Carilefo, abad. En el monasterio de Anille, en la Galia de los cenomanos (s. VI).
- Beats Jordi Beesley y Montford Scott, sacerdotes y mártires. Condenados a la pena capital por ser sacerdotes, pasando por crueles tormentos consiguieron la palma del martirio en tiempos de la reina Isabel I. En Londres, Inglaterra (1591).
- Beato Tomás Maxfíeld, sacerdote y mártir. Durante el reinado de Jaime I, fue condenado a la pena capital por haber entrado en Inglaterra como sacerdote y murió en el patíbulo de Tyburn, que había sido adornado con flores por los fieles, clara manifestación del gran amor que le tenían. En Londres, Inglaterra (1616).
- San Oliver Plunkett, obispo de Armagh y mártir. En tiempos del rey Carlos II, falsamente acusado de traición, fue condenado a la pena capital, y ante el patíbulo, rodeado de gran multitud, tras perdonar a sus enemigos, confesó con gran firmeza la fe católica. En Londres, Inglaterra (1681).
- Beatos Juan Bautista Duvemeuil, carmelita descalzo, y Pedro Aredius Labrouche de Laborderie, canónigo de Clermont, presbíteros y mártires. Durante la Revolución Francesa, por ser sacerdotes fueron recluidos en una nave destinada al transporte de esclavos donde les dejaron morir consumidos por el hambre y la enfermedad. En el mar, frente a la costa de Rochefort, en Francia (1794).
- Beato Ignasi Falzon. Clérigo que va a consagrar su vida a la oración ya enseñar la doctrina cristiana. Puso gran interés en ayudar a los soldados y marineros para que, antes de marcharse hacia la guerra, abrazaran la fe católica. En La Valletta, en la isla de Malta (1865).
- San Zhang Huailu, mártir. Perseguido por los seguidores del movimiento Yihétuán, siendo solo catecumen confesó espontáneamente que era cristiano y, armado con la señal de la cruz, mereció ser bautizado en Cristo con su propia sangre. En el pueblo de Zhuhedian, cerca de Jieshui, en la provincia de Hunan, en China (1900).
- Sants Justí Orona y Atilà Cruz, sacerdotes y mártires. Durante la persecución desencadenada en ese país, por el Reino de Cristo juntos fueron asesinados. En Rancho de las Cruces, pequeño pueblo de Guadalajara, México (1928).
- Beato Juan Nepomuceno Chrzan, polaco, sacerdote y mártir. En tiempos de guerra murió en el campo de concentración de Dachau por defender la fe ante sus perseguidores. Cerca de Múnich, ciudad de Baviera, Alemania (1942).
Otros: advocaciones marianas, conmemoraciones de congregaciones religiosas, santos y beatos (tradición, costumario…).
Adoratrices de la Sangre de Cristo, Pasionistas, Valencia: Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo (advocación tradicional de este mes de julio).
Orden de San Juan de Jerusalén: San Nicasio, mártir (1187).
“Aunque raras, muy violentas son por julio las tormentas”.