1 DE ENERO
Solemnidad de Santa María, Madre de Dios y el Nombre de Jesús

(Manuel, o Emmanuel), en la octava de la Navidad del Señor y el día de su Circuncisión.
Los Padres del Concilio de Éfeso la aclamaron como Theotokos, porque en ella la Palabra se hizo carne y habitó entre los hombres el Hijo de Dios, príncipe de la paz, cuyo nombre está por encima de cualquier otro nombre.
Abrimos el año con la solemnidad de la Maternidad divina de María. Al frente de todos los santos, es la llena de Gracia por la bondad, sabiduría, amor y poder de Dios, ella es la culminación de toda posible fidelidad a Dios, amor humano en plenitud. No extraña el calificativo superlativo de «santísima» del pueblo entero cristiano.
- Muerte de san Basilio, obispo. Se celebra mañana. En Cesarea de Capadocia (ahora Turquía) (379).
Conmemoración de san Justino: obispo ilustre por su celo y defensa de los cristianos. En Campania y en los Abruzos, Italia (s. IV). - San Almágulo, mártir: asistiendo a los juegos de los gladiadores, por orden del prefecto de la ciudad, Alipi, fue asesinado por ellos y contado entre los mártires vencedores. En Roma (391).
Conmemoración de san Eugendo, abad de Condado: desde su adolescencia vivió en este monasterio, donde promovió abrivadamente la vida común. En la Cordillera del Jura, en la región de la Galia Celta (ahora Francia) (516). - San Fulgencio, obispo: después de haber sido procurador de Bizacena, abrazó la vida monástica y, constituido obispo, durante la persecución por los vándalos sufrió mucho a causa de los arrianos y fue exiliado en Cerdeña por el rey Trasamundo. De vuelta a Ruspe, dedicó el resto de su vida a alimentar a sus fieles con palabras de gracia y de verdad. En la Cordillera del Jura, en la región de la Galia Celta (ahora Francia) (c. 632).
- San Claro: abad del monasterio de San Marcel, dejó a sus monjes un ejemplo de perfección religiosa. En Viena, Borgoña (ahora Francia) (660/670).
- San Frodoberto: fundador y primer abad del monasterio de Celle. En Troyes, ciudad de Neustria (ahora Francia) (c. 667).
- Muerte de san Guillermo: abad de San Benigno de Dijon, que al final de su vida dirigió con firmeza y prudencia a muchos monjes, distribuidos en cuarenta monasterios. En el monasterio de Fécamp, Normandía (ahora Francia) (1031).
Muerte de san Odilón: abad de Cluny, que fue severo consigo mismo, pero dulce y misericordioso con los demás. Estableció treguas entre aquellos que se peleaban entre sí y, en tiempos de hambre, ayudó a los necesitados con todas sus fuerzas. Fue el primero en establecer en sus monasterios, la Conmemoración de todos los fieles difuntos, fijándola para el día siguiente a la Solemnidad de Todos los Santos. En Souvigny, Borgoña (ahora Francia), (1049). - Santa Zdislava: madre de familia, fue un gran consuelo para los aquejados. En Gablonné, Bohemia (ahora Chequia) (1252).
- Beat Hugolino: vivió como anacoreta. En Gualdo Cattaneo, Umbría (ahora Italia) (s. XIV).
- San José María Tomasi: sacerdote de la orden de Clérigos Regulares Teatinos y cardenal, que, deseando ardientemente la instauración del culto divino, se dedicó con tesón a la investigación y publicación de textos y monumentos litúrgicos antiguos, así como a la catequesis de niños. En Roma (1713).
- Beatos Juan y Renato Lego: sacerdotes y mártires fueron degollados durante la Revolución Francesa por haberse negado a pronunciar el juramento impuesto al clero. En Preuilly, de la región de Anjou, Francia (1794).
- San Vicente Maria Strambi: obispo de Macerata y Tolentino, de la Congregación de la Pasión, que gobernó santamente las diócesis que tenía encomendadas y por su fidelidad hacia el Pontífice Romano fue desterrado. En Roma (1824).
- Beato Valentín Paquay: sacerdote de la orden de los Hermanos Menores, se distinguió por el admirable ejemplo de su caridad cristiana en la predicación, en el ministerio de la reconciliación y en fomentar la devoción al Rosario, y en su espíritu de humildad alcanzó una gran santidad. En la ciudad de Hasselt, cerca de Maastricht, Bélgica (1905).
- Beato Segismundo Gorazdowski: sacerdote de origen polaco, que se distinguió por su amor al prójimo, por ser precursor en el afán de proteger la vida y por fundar el instituto de las Hermanas de San José, dedicado a atender a los pobres y abandonados. En Lvov, ciudad de Ucrania (1920).
- Beato Mariano Konopinski: sacerdote y mártir, polaco de origen, murió en la paz de Cristo debido a las atrocidades que le infligieron los médicos. En el campo de concentración de Dachau, cercano a Múnich, Alemania (1943).
- Otros: advocaciones marianas, conmemoraciones de congregaciones religiosas, santos y beatos (tradición, costumario…).
«Jornada por la paz».
MdD del Pi.
MdD de Begoña.
San Concuerde, presbítero y mártir: Protector de Nalec (Urgell) - Hermanas de Belén: Santa María, Madre de Dios. Nuestra Señora de Belén.
Enero frío y sereno, inaugura un nuevo año.
Enero frío y sereno, inaugura un nuevo año.