Santa Eulàlia de Vilapicina

Datos
- Dirección
- Pg. Fabra i Puig 260
- 08016 Barcelona
- Teléfono
- 93 349 78 65
- Correo electrónico
- santaeulalia192@arqbcn.org
- Web
- http://staeulaliavilapicina.com
- Arciprestazgo
- http://www.arqbcn.org/mapa/index.php?view=barcelona-vilapicina-santa_eullia_de_vilapicina&lang=ca
Santa Eulàlia de Vilapicina
La parroquia
Despacho parroquial
Lunes y Miercoles, de 18:00h. a 20:00h. (excepto vigilias)
Horario de misas
Laborables:
8:00 h. / 11:00 h. (excepto julio y agosto) / 19:30h.
Vísperas:
19:30h.
Domingos y festivos:
8:30 h. / 10:00 h. / 11:30 h. / 13:00 h. (durante el curso catequético) / 19:30h.
8:00 h. / 11:00 h. (excepto julio y agosto) / 19:30h.
Vísperas:
19:30h.
Domingos y festivos:
8:30 h. / 10:00 h. / 11:30 h. / 13:00 h. (durante el curso catequético) / 19:30h.
Actividades pastorales
-Acogida de novios (can)
-Padres de bautismo
-Catequesis de adultos
-Catequesis infantil
-Grupos de matrimonios
-Pastoral de la salud
-Movimiento cristiano de adultos (mca)
-Vida creciente (movimiento de personas mayores)
-Voluntariado de cáritas y asistencia social
-Taller para personas mayores
-Padres de bautismo
-Catequesis de adultos
-Catequesis infantil
-Grupos de matrimonios
-Pastoral de la salud
-Movimiento cristiano de adultos (mca)
-Vida creciente (movimiento de personas mayores)
-Voluntariado de cáritas y asistencia social
-Taller para personas mayores
Historia
Santa Eulalia de Vilapicina aparece documentado, como núcleo rural, desde los siglos X y XI. Es posible que ya existiese en la época romana como villa de explotación agrícola por la calidad de sus tierras y la riqueza de agua.
Duran i Sampere cita dos documentos que hacen referencia a Santa Eulalia en la confrontación de terrenos, en los años 962 y 989.
En el 985, Al-Manzor se apoderó de Barcelona; su paso fue breve pero dejó la ciudad sembrada de ruinas y lágrimas. La población intentó rehacerse de la derrota y la ciudad comenzó a adquirir carácter y personalidad definidos una vez liberada por los ejércitos francos. Pero la ruina que había causado Al-Manzor a muchas familias y la preocupación por el rescate de prisioneros, hacía que muchas familias tuviesen que desprenderse de sus tierras.
Es precisamente en el 985 cuando aparece en la documentación del "LIBRI ANTIQUI-TATUM ECCLESIAE CATHEDRALIS" un tal Sunyer, que compra todo tipo de propiedades por Horta y Vila Picinna. Sunyer y su esposa Ermessenda, y más tarde sus hijos, -entre otros-, son quizás un ejemplo de la gente adinerada que aprovechó la miseria de algunas familias para crearse un patrimonio.
El primer documento que encontramos referente a la Iglesia de Santa Eulalia es una escritura del año 991 de venta de tierras en Villa Picinna. Muchas son, a partir de entonces, las referencias en el L.A. en varias ventas y donaciones de terrenos.
Sunyer murió en abril del 1017 y el 21 de mayo fue jurado su testamento sacramental sobre el altar de Santa Eulalia virgen y mártir de Cristo que "té la baselica al lloc que diuen Villa Picinna".
No volvemos a encontrar documentación sobre Santa Eulalia de V. hasta los siglos XV y XVI en las Actas de Visitas Pastorales a la Parroquia de Sant Andreu de 1413 y 1511, donde consta que esta parroquia tiene una capilla filial bajo la advocación de Santa Eulalia de Vilapicina. En un acta de 1580 consta que "Se manda que en la Capilla de Santa Eulalia, se de todos los Domingos y festivos misa como es costumbre".
Las guerras con Francia de los siglos XVII y XVIII llevaron a Vilapicina el trajín de las ocupaciones por los distintos ejércitos que se movieron por la llanura de Barcelona en el sitio de la ciudad. Eso obligó a una reparación del templo el año 1562 y otra el 1637. En el 1735 fue nombrada otra vez sufragánea de la Parroquia de Sant Andreu de Palomar.
La Iglesia resultaba insuficiente para la gente que acudía y en el 1781 los vecinos hicieron una instancia al Obispo para su remodelación, la cual se llevó a cabo en el 1782 según consta en una inscripción en la fachada de la Iglesia.
La fachada se decoró con unos esgrafiados en los que aparecía la cruz de Santa Eulalia mientras unos ángeles sostenían otra cruz parecida.
Los vestigios que podemos encontrar actualmente de todo este pasado, aunque desvirtuados y en mal estado de conservación, son la pequeña iglesia, conocida como "la Iglesia vieja" (actualmente como Santuario de Santa Eulalia), las dos viviendas adosadas a la parroquia y la masía de ca l'Artés en la misma alineación. Al otro lado de la iglesia, y unida a la misma por un puente, "can Basté" (actualmente en reconstrucción) que tuvo la función de rectoría cuando la capilla se erigió en parroquia en el 1866.
Duran i Sampere cita dos documentos que hacen referencia a Santa Eulalia en la confrontación de terrenos, en los años 962 y 989.
En el 985, Al-Manzor se apoderó de Barcelona; su paso fue breve pero dejó la ciudad sembrada de ruinas y lágrimas. La población intentó rehacerse de la derrota y la ciudad comenzó a adquirir carácter y personalidad definidos una vez liberada por los ejércitos francos. Pero la ruina que había causado Al-Manzor a muchas familias y la preocupación por el rescate de prisioneros, hacía que muchas familias tuviesen que desprenderse de sus tierras.
Es precisamente en el 985 cuando aparece en la documentación del "LIBRI ANTIQUI-TATUM ECCLESIAE CATHEDRALIS" un tal Sunyer, que compra todo tipo de propiedades por Horta y Vila Picinna. Sunyer y su esposa Ermessenda, y más tarde sus hijos, -entre otros-, son quizás un ejemplo de la gente adinerada que aprovechó la miseria de algunas familias para crearse un patrimonio.
El primer documento que encontramos referente a la Iglesia de Santa Eulalia es una escritura del año 991 de venta de tierras en Villa Picinna. Muchas son, a partir de entonces, las referencias en el L.A. en varias ventas y donaciones de terrenos.
Sunyer murió en abril del 1017 y el 21 de mayo fue jurado su testamento sacramental sobre el altar de Santa Eulalia virgen y mártir de Cristo que "té la baselica al lloc que diuen Villa Picinna".
No volvemos a encontrar documentación sobre Santa Eulalia de V. hasta los siglos XV y XVI en las Actas de Visitas Pastorales a la Parroquia de Sant Andreu de 1413 y 1511, donde consta que esta parroquia tiene una capilla filial bajo la advocación de Santa Eulalia de Vilapicina. En un acta de 1580 consta que "Se manda que en la Capilla de Santa Eulalia, se de todos los Domingos y festivos misa como es costumbre".
Las guerras con Francia de los siglos XVII y XVIII llevaron a Vilapicina el trajín de las ocupaciones por los distintos ejércitos que se movieron por la llanura de Barcelona en el sitio de la ciudad. Eso obligó a una reparación del templo el año 1562 y otra el 1637. En el 1735 fue nombrada otra vez sufragánea de la Parroquia de Sant Andreu de Palomar.
La Iglesia resultaba insuficiente para la gente que acudía y en el 1781 los vecinos hicieron una instancia al Obispo para su remodelación, la cual se llevó a cabo en el 1782 según consta en una inscripción en la fachada de la Iglesia.
La fachada se decoró con unos esgrafiados en los que aparecía la cruz de Santa Eulalia mientras unos ángeles sostenían otra cruz parecida.
Los vestigios que podemos encontrar actualmente de todo este pasado, aunque desvirtuados y en mal estado de conservación, son la pequeña iglesia, conocida como "la Iglesia vieja" (actualmente como Santuario de Santa Eulalia), las dos viviendas adosadas a la parroquia y la masía de ca l'Artés en la misma alineación. Al otro lado de la iglesia, y unida a la misma por un puente, "can Basté" (actualmente en reconstrucción) que tuvo la función de rectoría cuando la capilla se erigió en parroquia en el 1866.