El cardenal Martínez Sistach ha presidido hoy la misa conventual en el santuario de Montserrat, en la que ha hablado de la actual crisis religiosa
NOTA DE PRENSA
En el día de la fiesta de la patrona de Cataluña, el cardenal plantea con realismo el alejamiento de muchas personas de la fe cristiana. «Estamos ante un alejamiento cada vez más radical de la fe», dijo el cardenal de Barcelona.
“Estamos frente a un alejamiento, cada vez más radical, de la fe» , ha dicho el cardenal de Barcelona.
En el día de la fiesta de la patrona de Cataluña, el cardenal plantea con realismo el alejamiento de muchas personas de la fe cristiana. «Estamos ante un alejamiento cada vez más radical de la fe», dijo el cardenal de Barcelona.
El cardenal arzobispo de Barcelona, Dr. Lluís Martínez Sistach, ha presidido la misa conventual de la fiesta de la Virgen de Montserrat. En esta eucaristía, el cardenal ha concelebrado con el Padre Abad y con los monjes de la comunidad benedictina.
El cardenal ha pronunciado una homilía en la que ha hablado con mucho realismo de la realidad de misión de la Iglesia católica en Cataluña, debido al alejamiento de muchos de la vivencia de la fe cristiana. “Seguramente que una parte de esta crisis religiosa no hace más que evidenciar la poca consistencia de lo que parecía una vivencia religiosa ampliamente mayoritaria. Estamos ante un alejamiento cada vez más radical de la fe y de la antropología cristiana. Por ello, los obispos de Cataluña hemos dicho que todos los fieles han de asumir plenamente que nuestra situación, en este comienzo del siglo XXI, es de misión. El sentido de la misión encomendada por Jesús proyecta a nuestras comunidades cristianas hacia delante”.
El cardenal ha hecho referencia al reciente documento de los obispos catalanes “Al servicio de nuestro pueblo”, publicado con motivo de los veinte y cinco años del texto titulado “Raíces cristianas de Cataluña”, y sobre este documento ha dicho: “Además de ratificar y continuar lo que entonces nuestros hermanos obispos ofrecíamos en ese documento a la comunidad católica y a toda la sociedad catalana, los obispos deseamos que la fe cristiana pueda seguir siendo para Cataluña una verdadera fuente de vida que fecunde con nuevo vigor la sociedad catalana en el contexto cultural y socioeconómico actual”.
El cardenal de Barcelona recordó en su homilía varios pasajes de las palabras del Papa en Barcelona, y ha acabado diciendo que Benedicto XVI al pie del avión que lo devolvía a Roma dijo que la Sagrada Familia y la Obra del Niño Dios “son dos símbolos en la Barcelona de hoy de la fecundidad de la fe cristiana que, a través de la caridad y de la belleza del misterio de Dios, contribuye a crear una sociedad más digna del hombre. En efecto, la belleza, la santidad y el amor de Dios llevan al hombre a vivir en el mundo con esperanza”.
Barcelona, 27 de abril de 2011