Mons. Antoni Vadell i Ferrer, obispo auxiliar de Barcelona, sigue hospitalizado con una evolución grave de su enfermedad.
El obispo Antoni agradece todas los plegarias por él y aprecia las muestras de afecto, especialmente las de los jóvenes diocesanos, a los que invita a seguir unidos en la oración y la caridad.
El Arzobispado de Barcelona seguirá informando de la evolución de los acontecimientos cuando sea oportuno.