BARCELONA, 8 de abril de 2016.- Amoris Laetitia (AL – “La alegría del amor”) es el título de la Exhortación apostólica post-sinodal sobre el amor en la familia. El documento, fruto de los dos Sínodos sobre la Familia celebrados en el Vaticano en 2014 y 2015, ha sido presentado este mediodía, en el Aula Joan Pau II de la oficina de Prensa de la Santa Sede. Han intervenido en la presentación el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos y el cardenal Christoph Schönborn, O.P., arzobispo de Viena y también el matrimonio formado por Francesco Miano, profesor de filosofía moral en la Universidad de Estudios de Roma Tor Vergata y Giuseppina De Simone in Miano, profesora de filosofía en la Facultad Teológica de Italia Meridional de Nápoles.
El Papa ha elaborado un documento extenso y muy sinodal en el sentido que ha tenido muy en cuenta las propuestas que se hicieron en los dos Sínodos sobre la familia. También cita los documentos de sus predecesores sobre el amor y la familia y sitúa su documento en el espíritu del Año Santo de la Misericordia. Como ya ha sucedido en otros documentos magisteriales, el Papa se sirve también de las contribuciones de diversas Conferencias episcopales del mundo (Kenia, Australia, Argentina…) y de citaciones de personalidades significativas como Martin Luther King o Eric Fromm. Resulta singular una citación de la película “La fiesta de Babette”, que el Papa recuerda para explicar el concepto de gratuidad.
La Exhortación apostólica Amoris Laetitia, estructurada en nueve capítulos, confirma con fuerza la rica y compleja realidad de la familia, no situándola en el terreno de lo ideal sino en la cotidianidad del día a día. Su contenido evoca una mirada abierta, profundamente positiva, que se nutre no de abstracciones o proyecciones ideales, sino de una atención pastoral a la realidad. El documento es una lectura densa de sugerencias espirituales y de sabiduría práctica, útil a cada pareja humana o a personas que desean construir una familia. Se percibe sobretodo que es fruto de una experiencia concreta con personas que saben por experiencia que es la familia y el vivir juntos por muchos años. La Exhortación habla de hecho el lenguaje de la experiencia.
El capítulo octavo de la Exhortación invita a la misericordia y al discernimiento pastoral ante situaciones que no responden plenamente a aquello que el Señor propone. El Papa utiliza tres verbos muy relevantes: “acompañar, discernir e integrar” que son fundamentales para afrontar situaciones de fragilidad, complejas o irregulares. Aquí el Papa presenta la necesaria gradualidad en la pastoral, la importancia del discernimiento, las normas y circunstancias atenuantes en el discernimiento pastoral y en fin, aquella que él define la “lógica de la misericordia”. En este mismo capítulo, el Pontífice asume el que ha sido fruto de las reflexiones del Sínodo sobre temáticas controvertidas. También se confirma qué es el matrimonio cristiano y se añade que “otras formas de unión contradicen radicalmente este ideal, pero algunas lo realizan como mínimo de manera parcial y análoga”. En la última sección del capítulo octavo, señala que “a veces nos cuesta mucho dar lugar a la pastoral en el amor incondicional de Dios. Ponemos tantas condiciones a la misericordia que la vaciamos de sentido concreto y de significación real, y así es la peor manera de licuar el Evangelio”. El documento requiere una lectura lenta y atenta para una comprensión exhaustiva que no se puede sintetizar en una nota de prensa.