Queridos hermanos y hermanas:
El Santo Padre, el Papa Francisco, ha nombrado a Mons. Sebastià Taltavull Obispo de Mallorca.
Felicitamos a Mons. Sebastià por este nombramiento, por esta nueva responsabilidad que el Santo Padre le confía. Lleva ocho años entre nosotros como Obispo Auxiliar y el último año siendo también Administrador Apostólico de Mallorca.
En estos momentos me vienen a la mente las palabras del libro de Job: “El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; bendito sea el nombre del Señor” (Job 1,21). Sin duda, ha sido una valiosa ayuda para mí desde el inicio de mi ministerio en la Archidiócesis de Barcelona. Doy infinitas gracias a Dios por su valiosa ayuda y por haber aceptado trabajar codo a codo conmigo por el bien de la Iglesia que peregrina en Barcelona, por el bien de todos vosotros, queridos hermanos y hermanas.
Sé que también vosotros valoráis el trabajo que realizó junto a mi antecesor, el Cardenal Lluís Martínez Sistach, como el que está realizando ahora. Por eso la oración que brota de lo hondo de nuestro corazón es: Gracias, Señor, por habernos concedido compartir parte de nuestra vida y nuestro trabajo con este pastor infatigable y cercano a nuestros gozos y sufrimientos, a nuestras iniciativas y proyectos. Que la siembra realizada con tanto esfuerzo y generosidad por él y por todo el pueblo cristiano no se pierda y dé mucho fruto.
Damos también gracias a Dios porque nos ha concedido la valiosa ayuda de dos Obispos Auxiliares, Mons. Sergi Gordo y Mons. Antoni Vadell. Ellos colaborarán conmigo y, estoy seguro, que realizarán un buen trabajo, junto a todos nosotros, anunciando el Evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios, a los hombres y mujeres de nuestro pueblo. Una misión que harán, como ellos mismos dijeron el día de su ordenación episcopal, con alegría y esperanza.
Mons. Sebastià estará todavía un tiempo entre nosotros antes de su entrada definitiva en Mallorca. Tendremos, por lo tanto, tiempo de verle, saludarle y desearle éxito en su nuevo ministerio episcopal.
Antes de su partida celebraremos una Misa de despedida para que participéis quienes podáis y lo deseéis. Se os comunicará con tiempo la fecha, el lugar y la hora.
Os invito a que no dejemos de rezar por él, por los pastores de la Iglesia y por todos los agentes de pastoral a fin de que seamos todos, “auténticas transparencias del amor misericordioso de Dios”, tal como nos pedía el Papa san Juan Pablo II.
Que el Señor os bendiga y os guarde en su paz.
Con todo mi afecto,
+ Card. Juan José Omella
Arzobispo de Barcelona