Se levantan seis torres humanas en la Sagrada Familia
Los Castellers de Vilafranca participan en el séptimo aniversario de la dedicación de la basílica por parte del papa Benedicto XVI
Imágenes: P. Daudé/ R. Ripoll
Este pasado domingo se ha celebrado el VII aniversario de la dedicación de la Sagrada Familia con un invitado muy especial: los Castellers de Vilafranca.
Los verds levantaron seis castillos y pilares en el interior para representar las seis torres de la basílica que actualmente están en proceso de construcción: las cuatro torres de los evangelistas estuvieron representadas por torres humanas de 4 pilares de 4, la torre de la madre de Dios, con un 3 de 6, y la torre de Jesucristo con un 3 de 8. El resultado fue una imagen impactante que culminó con una gran ovación de los asistentes que habían entendido el simbolismo de las torres humanas, que reflejaban la construcción de las torres centrales de la basílica.
El arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, presidió la misa acompañado del arzobispo emérito, el cardenal Lluís Martínez-Sistach -quien hizo la petición alpPapa Benedicto XVI que el templo se convirtiera basílica- y acompañado por el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Sergi Gordo.
Durante la homilía, Omella se refirió al templo de Gaudí como la Biblia en piedra: «Una obra majestuosa que los pobres que no sabían leer o no entendían bien lo que se decía en el libro sagrado, pudieran descubrir el amor sin límites de Dios. Gaudí nos invitaba también a cuidar nuestros cuerpos y nuestros corazones, que son verdaderos templos de Dios. Este templo espiritual, que es nuestra persona, que somos los bautizados, debe ser espiritualmente hermoso, debe estar siempre limpio de pecado y bien dispuesto para ser habitado por Dios. Es el Espíritu Santo, derramado y presente en nuestros corazones, que lo hace posible«, dijo. El arzobispo de Barcelona, finalmente, animó a los feligreses a no acomplejarse si creen que predicar hoy la palabra de Dios es difícil y pidió no esconder el Evangelio al mundo.
