Santa Maria de Montserrat, siempre presente

El cardenal Omella pide ser «valientes y regalar el amor de Dios» en la Solemnidad de la Virgen María de Montserrat

Fotografías: Dr. Guillermo Simón

La misa de la Solemnidad de la Virgen de Montserrat es una cita ineludible del calendario cristiano en nuestro país. Este año, con el cardenal Juan José Omella presidiendo la Eucaristía. Una celebración que empezó el 26 de abril a las 21.00 h con la vigilia de oración y que finalizó el 27 de abril con la misa de la Solemnidad de la Virgen María de Montserrat.

María, presente y protagonista

“María está presente”. Así empezaba el cardenal Omella su homilía en la Eucaristía solemne. “Se hace presente en su condición de madre de Jesús”. Para el arzobispo de Barcelona, “María está presente tal como lo fue en los hechos decisivos de la vida de su hijo. También lo hace ahora con sus discípulos”. El cardenal Omella asegura que la presencia de María “es un llamamiento a cada uno de nosotros para profundizar nuestra vida de plegaria y confiar en Dios tal como ella lo hizo”.

Virgen María de Montserrat, la vida de un pueblo

“Desde Montserrat, María es presente en la historia y en la vida de nuestro pueblo” asegura Omella. “Montserrat está presente en la vida de todos y cada uno de quienes viven y trabajan en esta tierra”. Para finalizar el cardenal Omella ha pedido ser una Iglesia en salida. “Seamos valientes y regalamos el amor de Dios a nuestros contemporáneos, como lo hizo Santa María”.

Características de la Vigilia de Montserrat

La característica de la Vigilia de Santa María de Montserrat es que la “Liturgia de la Palabra” está más desarrollada, puesto que está compuesta por tres salmos y varias lecturas y, en el momento del Ofertorio, el P. Abad recibe la ofrenda del óleo simbólico por el mantenimiento de llántias que queman durante todo el año en la Basílica, y que representan a todas las comarcas de Cataluña y también a movimientos e instituciones que las han ido ofrendando desde el 1947.

Origen dela Vigilia de Santa María

El origen de la actual Vigilia de Santa María se remonta al año 1947, cuando se celebraron las fiestas de la entronización. En aquella ocasión, se retomó la tradición multisecular de “velar Santa María ”. Fueron muchos los peregrinos y devotos que en grupo, en familia o individualmente subieron a la Basílica de Montserrat la noche del día 26 para venerar la Santa Imagen antes de ser colocada definitivamente en su nuevo trono. Los peregrinos y devotos eran recibidos por el P. Adalbert Franqueza, que en aquel momento era el Sacristán Mayor.

El día siguiente, día 27, tuvo lugar la solemne celebración de la Eucaristía a las plazas, en la cual el pueblo catalán hizo ofrenda a la Virgen María de un nuevo trono. Además, La organización de las llamadas “fiestas de la entronización” fue a cargo de la comunidad monástica y de la Comisión Abad Oliba. Desde aquel momento, la Vigilia de Santa María se ha celebrado ininterrumpidamente hasta nuestros días.

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