Querer a cada alumno, la clave del éxito

El primer encuentro de la Fundación Escuelas Parroquiales ha reunido más de seiscientos educadores de las 18 escuelas que forman parte

“El éxito de la educación vendrá de la estimación a cada alumno”. Estas palabras de la educadora Carme Molist resumen el espíritu de la Jornada de Educadores celebrada este viernes por las dieciocho escuelas de la Fundación para las Escuelas Parroquiales del Arzobispado de Barcelona (FEP). Esta es el primer encuentro de los seiscientos educadores de la FEP; una entidad que escolariza cerca de siete mil alumnos de barrios de Barcelona, Badalona y el Hospitalet. La Jornada se ha celebrado al colegio Santa Teresa de Liseux, en el barrio barcelonés de Les Corts.

El presidente de la FEP, Ignasi Garcia i Clavel, ha recordado el espíritu fundador de los rectores de parroquia; que hace más de cincuenta años creyeron necesario fundar escuelas en barrios necesitados; y ha agradecido la tarea y vocación de los más de seiscientos educadores de la FEP: “nuestras escuelas necesitan maestros en el sentido más amplio del mundo. Lo más importante es ayudar en el crecimiento personal”.

El debate

El economista Miquel Puig y la educadora y religiosa Carme Molist; han aportado los elementos de reflexión a través del debate Nuestra misión hoy; moderado por el vicepresidente de la FEP, Carles Armengol. Miquel Puig ha destacado que de cara al futuro habrá dos campos que crecerán muchísimo: la atención a las personas y la creatividad, ámbitos que nunca podrán ocupar las máquinas. Por lo tanto “la escuela tiene que desarrollar la creatividad de las personas de manera individualizada, porque todos somos diferentes”. Para Puig, pero, la creatividad se tiene que basar en un trabajo previo de disciplina, aprendizaje y ejercicio de la memoria.

Según Carme Molist, al margen de la adaptación necesaria de la escuela ante unos momentos de cambios profundos; el éxito de la transformación vendrá de la estima a cada alumno. “Con una mirada hacemos milagros. Hay que transformar todo el sistema educativo en un sistema de personalización. Cada cual tiene que encontrar su lugar en el mundo, y los maestros tenemos que acompañar los alumnos en este camino”. Para Molist “las escuelas parroquiales no tenemos que perder la esencia del Evangelio, que es nuestra identidad. Uno de los grandes temas es la personalización. Nuestras escuelas siempre han tenido el deseo de atender y escuchar cada alumno”.

La Jornada de Educadores de la FEP se ha completado con la celebración de veintidós talleres que se han programado sobre diferentes ámbitos y disciplinas: humanidades, nuevas tecnologías y robótica, nuevos programas y visiones pedagógicas, educación emocional, teatro, inclusión de los alumnos o reuniones de padres y participación de las familias a la escuela, entre otros.

Palabras del Cardenal Omella

El Cardenal Joan Josep Omella, Arzobispo de Barcelona, que estaba de viaje fuera de Cataluña, también ha dirigido un mensaje a los educadores de la FEP animándolos a continuar transmitiendo los valores para construir una sociedad más dinámica, más fraterna, acogedora y transformadora. “No tengáis miedo. Los valores cristianos que las escuelas parroquiales transmiten son muy importantes. Dios nos quiere. Podemos encontrar Dios en todo lugar. En el hermano que es de otra religión, otra raza, otra lengua. En el hermano más rico o más pobre. Todos estos niños y niñas son presencia de Dios”.

La FEP

La Fundación de Escuelas Parroquiales de la Arzobispado de Barcelona se creó el 1985 con el objetivo de ofrecer a todas las escuelas parroquiales la posibilidad de agruparse bajo una misma entidad para responder a los retos de futuro, en unos momentos de cambio, en barrios a menudo humildes y con necesidades. Sus escuelas promueven la educación integral de los alumnos de acuerdo con una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo.

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