Plegaria multitudinaria con Taizé
La basílica de Santa María de Mar acoge a 2.500 personas que se han reunido para rogar con esta comunidad francesa
Fotografía de portada: Agustí Codinach
Gente de pie, gente sentada en el suelo. Ocupando cada centímetro cuadrado del templo. 2.500 personas en total llenaron la basílica de Santa María de Mar para rezar con la comunidad de Taizé.
Una multitud sin precedentes, con personas de todas las edades y también personalidades como el obispo auxiliar de Barcelona, Antoni Vadell, o el abad de Montserrat, Josep Maria Soler. Un encuentro que sorprendió el mismo prior de la comunidad ecuménica de Taizé, el hermano Alois. “Hemos vivido un encuentro excepcional en Madrid por la gran hospitalidad de la Iglesia local” aseguraba Alois. “Había muchísimos jóvenes que fueron acogidos en familias, en comunidades religiosas y también a setenta parroquias que los acogieron”.
Rezando juntos
La comunidad francesa ha recibido una gran acogida tanta a Madrid como Barcelona en una plegaria propia de Taizé. Cantos repetitivos como los conocidos «La ayuda me vendrá del Señor» o «El Señor es mi fuerza»; también silencios. Todo para rezar a Dios de manera individual y colectiva.
Vínculo con Barcelona
La plegaria llega después del Encuentro Europeo de Jóvenes a Madrid este pasado fin de año. Una parada casi obligatoria a causa del gran vínculo entre la comunidad francesa y la Iglesia de Barcelona que ha acogido en tres ocasiones este encuentro europeo.
Alois aseguraba que “No queríamos llegar a Taizé sin pararnos aquí en Barcelona”. Reiteraba «la alianza profunda que tiene Taizé con Cataluña». Un encuentro que el prior considera “un verdadero regalo”.
Adoració de la Cruz
Todos los presentes tuvieron la oportunidad de adorar la Cruz. Una cruz que todos los presentes pudieron besar y rezar hasta llegar a emocionarse. La comunidad de Taizé se prepara para volver a casa y no lo hace con las manos vacías sino con el recuerdo de una gran experiencia que a buen seguro perdurará en la memoria.
Fotografías: Ramon Ripoll
