Navidad, Sant’Egidio: con los pobres y las personas solas para restaurar la esperanza en el mundo
El cardenal Joan Josep Omella preside un año más la comida del día de Navidad en la basílica de los Sants Just i Pastor

En el cuarenta aniversario de la primera comida de Navidad de Sant’Egidio, 1.500 personas sentadas en la mesa en Barcelona, 250.000 en el mundo. Ha sido una gran celebración en la Basílica de los Santos Mártires Justo y Pastor con personas sin techo, ancianos, ucranianos acogidos en Barcelona, con el cardenal Joan Josep Omella que presidió el almuerzo y el saludo inicial de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Un fuerte mensaje de solidaridad y paz salió el día de Navidad desde la basílica de San Justo y Pastor, engalanada para celebrar el almuerzo de Navidad con los pobres de la Comunidad de Sant’Egidio.
Una Navidad de esperanza en un tiempo marcado por la crisis y la guerra de Ucrania, con todas sus consecuencias. En la Basílica de San Justo y Pastor, como en otras muchas comidas con más de 1.500 personas sentadas en la mesa en Barcelona, si encontraban ancianos, sin techo, familias, junto con algunos ucranianos que huyeron de la guerra y han sido acogidos en casa nuestro.
En esta comida de familia se respeta el tradicional menú navideño (escudilla, canelones, pollo relleno, barquillos y turrones) y, como es el caso en la familia, incluso el regalo es personalizado, con el nombre de cada invitado. Al final de la comida, Papá Noel tuvo especial atención en dar su regalo a Rosa, una anciana de 100 años que ese día pudo salir de la residencia; a Igor, un niño refugiado de Ucrania de 5 años y Fabio, un joven sin techo.
40 años de tradición
Esta gran mesa de la amistad y la solidaridad la preparan desde hace 40 años. El primer almuerzo de Navidad se celebró en la Basílica de Santa María in Trastevere y ha abrazado el mundo entero con miles de banquetes: desde las 47 personas sentadas en la mesa en 1982 hasta los 250.000 de este año en todos los continentes. En Santa Maria in Trastevere, el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, llevaba el saludo y los mejores deseos del Papa Francisco: “Son iniciativas que deben multiplicarse porque todos necesitamos mucha solidaridad en este momento. Intentamos hacer de este mundo un sitio mejor».
Durante los días de Navidad, además de la comida, la Comunidad de Sant’Egidio ha hecho fiesta con más de 600 ancianos de varias residencias de Barcelona y ha distribuido más de 350 lotes alimenticios familiares para que estas familias celebraran la Navidad en casa.