Mons. Vilanova Pellisa: «Discernir ayudará a vivir la verdadera conversión esta Cuaresma»

Comienzan las predicaciones cuaresmales en la Catedral de Barcelona coincidiendo con la celebración de Sant Pacià

Fotografía: Catedral de Barcelona
«He visto al hombre que tiene puesto en el Señor su confianza», con esta cita el obispo auxiliar del arzobispado de Barcelona, Mons. Javier Vilanova  Pellisa iniciaba la primera predicación cuaresmal de este año. Una fragmento del Salmo para explicar que «poner la confianza en el Señor, es la fuente de nuestra verdadera felicidad».
Con esta idea ha comenzado la primera de las tres predicaciones cuaresmales de este año con el obispo Javier, bajo el tema: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida» – Jn 14,6. El discernimiento, herramienta para una verdadera conversión. Como en los últimos años, estos sermones de Cuaresma tienen lugar en la misa vespertina que se celebra en la Catedral de Barcelona, que esta vez coincidía con la celebración de Sant Pacià. Por este motivo la celebración contó con la asistencia de los miembros de la Facultad de Teología, formadores del Seminario Conciliar de Barcelona y del Interdiocesano, así como, de los seminaristas y alumnos del Ateneu Sant Pacià.

Discernir con Dios quienes somos

El obispo Javier Vilanova interpeló a los presentes preguntando: «¿Correspondemos al Señor con lo que espera de cada uno?». Tal y como respondió, «Dios espera una verdadera conversión nuestra en Cuaresma y que pongamos en Él nuestra confianza, preguntando cuál es su voluntat para con nuestra  vida».
Para trazar este camino, el obispo Javier puso el discernimiento como medio para saber encontrar la mejor «elección de nuestra vida», una decisión que, tal y como dijo, el Espíritu Santo «inspirará y nos ayudará a optar por aquello que más desea a Dios». «Discernir nos ayudará a vivir la verdadera conversión esta Cuaresma», dijo. Para trazar ese camino de descubrimiento interior aseguró que «el amor en Cristo es esencial para vivir con el auténtico espíritu cristiano». «Con Dios trazamos el camino para descubrir quién soy y para qué hemos sido creados».

Tres vías para el camino de conversión

Para este camino definió tres vías clave. De entrada, «el encuentro», ya que es un camino que tal y como explicaba el obispo «lleva el nombre de Jesucristo». «Dejarse amar y permanecer en su amor, sin desfallecer», y una vez con Él, «vaciarnos de la superficialidad», exponía.
En segundo lugar, andar con la misión. «La misión de ser como Cristo y tener sus sentimientos, viviendo la vida cristiana con pasión. Hay que vivir con él para poder hacerlo presente a los demás. Vivir la misión nos pide una fe profunda con el Señor para poder evangelizar nuestro mundo».
En tercer lugar, el «camino de eternidad«, que se realiza trabajando con objetivos y virtudes que perduren. Según dijo, «tenemos el deber de dar a todo el mundo ese amor caminando con esa meta que es la eternidad, porque cuando pones a Dios en tu meta el amor perdura eternamente», concluyó el obispo Vilanova.
Al términar la celebración, el obispo, acompañado de los miembros del capítulo catedralicio y de los diáconos, se dirigieron al altar de Sant Pacià con los fieles para venerar al Santo, obispo de Barcelona y considerado uno de los padres de la Iglesia.
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