Mons. Vilanova: «Seamos testigos y apóstoles porque todo el mundo conozca el amor de Cristo»
El obispo Javier hace la última predicación cuaresmal a la catedral en la festividad de la Anunciación exhortando los fieles a participar en el plan del Señor
Fotografías: Ramon Ripoll
Este último jueves de Cuaresma ha sido la última predicación cuaresmal del obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Javier Vilanova, en la Catedral de Barcelona. Lo hizo coincidiendo con la solemnidad de la Anunciación del Señor, el gran Misterio del Anuncio de la Encarnación del Hijo de Dios.
En este contexto, y partiendo de que las reflexiones se han centrado en Sant José a la luz de la encíclica del Santo Padre Patrios Corde, el obispo destacó un detalle significativo en la festividad. «Parece como sí san José nos invitara a no mirarlo a él, sino, junto con él, a su esposa María y al hijo de Dios… Cuánta humildad y cuánta alegría en su coro». Así, subrayando esta humildad de José, indicó como más de colaborador en el plan de Dios, «ayuda al Señor en el cumplimiento del plan de Salvación en favor de toda la humanidad».
Participar de la alegría de la Anunciación
El obispo Javier expuso como, con el Misterio de la Encarnación, «Dios quiere entrar en nuestras vidas para llevarnos la salvación». Según decir que, igual que en su momento, Dios encontró el Sí de María y José ahora nos pide el nuestro. «Nos toca decir a nosotros el que María dijo en todo momento ante Dios: «Aquí me tenéis, Dios mío, quiero hacer vuestra voluntad»», expresó obispo.
Ante esta situación, alentó a los fieles a no tener miedo, y dejarse llevar por Dios. «Tengamos la certeza de qué Dios tiene un plan en nuestra vida y en la vida de nuestro mundo, y este plan Él lo cumplirá», dijo. Aseguró como «la Anunciación nos hace vivir la más grande de las alegrías, ver como Dios quiere venir a vivir en nosotros».
El obispo expuso cómo es precisamente este «sí» a Dios es aquello que se nos pide en este tiempo de Cuaresma. «El Señor nos está pidiendo el vivir una plena conversión de nuestra vida. Tenemos que ser totalmente de Cristo. Hay que dejarlo entrar en toda nuestra vida interior para poder disfrutar de la alegría llena que solo puede darnos el Señor».
Como andar hacia la Santidad?
En esta última predicación, Mons. Vilanova se paró a repasar diferentes actitudes ejemplares de Sant Josep. Virtudes que lo llevaron a la santidad. En este sentido, recordó como todos estamos gritados a la santidad. «Tenemos que ser testigos y apóstoles porque todo el mundo pueda conocer el amor que Cristo nos tiene y lo puedan seguir por el camino de la vida cristiana, que tiene como meta de la santidad».
Subrayó aspectos que pueden servir como hoja de ruta para todos los cristianos dispuestos a seguir las suyas pasas. Aparte de mencionar las Bienaventuranzas que muestran el camino a seguir para todo camino de santidad, se paró en cuatro aspectos más. Entre estos: la oración basada en el Evangelio, «porque la vida en Cristo y la nuestra se identifiquen cada vez más»; la Eucaristía, como «fuente de vida»; y hacer diariamente un examen de conciencia y cumplir con el sacramento de la reconciliación y misericordia del Padre».
Finalmente, acercando el sentido de ser santo a la sociedad, recordó que los santos eran como nosotros. Tal como dijo, «están hechos de la misma pasta que la nuestra. Personas como nosotros que han recibido el do de la fe y han visto que con la ayuda de Dios era posible vivir una vida cristiana». Partiendo de esta premisa y con las claves para hacerlo posible, el obispo Javier animó que «en este año de Sant José y de la Familia, consagréis vuestra vida al Señor. Podéis hacerlo pidiendo la intercesión de Sant José y de la Virgen María».