Mons. Javier Vilanova visita la Asociación Rauxa
El obispo Vilanova ha alentado a las personas atendidas por la asociación a seguir por el buen camino con la ayuda de Dios

El obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Javier Vilanova visitó la Asociación Rauxa, un lugar que ofrece un tratamiento integral y también otras dependencias a indigentes crónicos. Durante la visita el obispo Vilanova escuchó las experiencias de las personas atendidas y voluntarias de la asociación, testimonios de vida sobrecogedores de caídas y recaídas en las adicciones pero también de superación. También ha escuchado como gracias a la ayuda de Rauxa están encontrando una salida. El obispo Vilanova los alentó a seguir por el buen camino con la ayuda de Dios.
Cinco fases hacia la rehabilitación
La asociación cuenta con un proceso de cinco fases, la primera es la captación. Aquí se les ofrecen literas y mantas para pernoctar, empieza una relación con los trabajadores y voluntarios y se les ayuda con temas de documentación o en la higiene personal.
Seguida de la desintoxicación. En esta fase entran en el albergue con una comunidad terapéutica donde se les hace una revisión médica completa y empieza el tratamiento de las adicciones con un proceso de desintoxicación, deshabituación, rehabilitación, adquisición de conciencia de enfermedad y prevención de recaídas. También se les ayuda a mejorar sus hábitos para poder empezar una nueva vida y se les ayuda en la búsqueda de trabajo y la administración del dinero además de descubrirles actividades lúdicas.
El tercer paso es la rehabilitación. En este momento van a los pisos terapéuticos de Rauxa, son pisos de alquiler que comparten unas tres o cuatro personas. Allí encuentran ayuda terapéutica y les ayudan a reconocer los síntomas de su enfermedad.
En este momento empieza la fase de reinserción social y laboral y podrán trabajar a un restaurante denominado La Terrasseta, un restaurante sin alcohol y comedor social donde se da atención y cenas a personas en riesgo de pobreza.
Cuándo han completado las cuatro fases les dan el alta. Dónde habrán aprendido a vivir con la abstinencia total de alcohol, otras drogas y conductas adictivas y un cambio de estilo de vida.