La cruz de San Clemente de Venezuela marca el inicio de la Cuaresma en nuestra diócesis
Una reproducción de la emblemática cruz donde se ofició la primera misa en Sudamérica es la protagonista de la quinta edición de 'Sent la Creu'
Fotografías: Ramon Ripoll y Benjamí Grau
Una reproducción de la Cruz de San Clemente, símbolo de la alianza entre los colonos y los indios, bajo la cual se ofició la primera eucaristía en el continente sudamericano, en el siglo XVI (1527), llega a Barcelona como símbolo de la quinta edición de Sent la Creu (Siente la Cruz). Jóvenes de toda la diócesis se han acercado a la basílica de Santa María de Mar para disfrutar de esta celebración promovida por el Secretariado de Pastoral con Jóvenes que marca el inicio de la Cuaresma.
El Sent la Creu dedicado al pueblo venezolano
Cada año se celebra bajo una cruz llegada de algún lugar del planeta en el que la fe cristiana está perseguida. Este año la oración y los donativos del Sent la Creu irán para el pueblo venezolano, por eso todos los presentes han puesto su grano de arena, incluidos el cardenal Juan José Omella y el cardenal venezolano Baltazar Enrique Porras que ha presidido la misa. Porras es un prelado venezolano, firme defensor de los derechos de su pueblo, que actualmente sirve como arzobispo metropolitano de Mérida y como administrador apostólico de Caracas.
La cruz que marca el inicio de la evangelización de Sudamérica
Esta cruz marca el inicio de la evangelización de Sudamérica. Se encuentra en Santa Ana de Coro (Venezuela) y fue declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad. El cardenal Porras cree que en Venezuela se vive «un momento de desafío y reto, con esperanza para construir nuevos caminos, con sacrificio, donde se pueden vivir situaciones extremas que nos amargan el corazón». Sin embargo, el cardenal apuesta por tener «la paciencia que nos haga sentir el valor del perdón y la misericordia». Además de las decenas de jóvenes y fieles de las diferentes parroquias y movimientos de Barcelona presentes en la basílica, la ceremonia se siguió telemáticamente por centenares de venezolanos y venezolanas.
