La comunidad parroquial de Cristo Rey- La Sagrera celebra los 90 años
El obispo Sergi se une a la celebración del aniversario con la feligresía del barrio invitando a seguir siendo Iglesia en salida
Fotografías: Ramon Ripoll
Este fin de semana, la comunidad parroquial de Cristo Rey-La Segrera se ha reunido para celebrar los 90 años de la parroquia. El obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Sergi Gordo, se unió a la fiesta y presidió la celebración invitando a la feligresía a seguir siendo «Iglesia de dios en salida». No faltó el párroco de la parroquia, Mn. Josep Joan Badia.
En enero de 1932 se creaba la tenencia parroquial de Cristo Rey, sufragánea de la parroquia de Sant Martí de Provençals. El 22 de mayo del mismo año, el Doctor Manuel Irurita, obispo de Barcelona, realiza la bendición del nuevo templo dedicado a Cristo Rey. Así lo recordó Mn. Badia, quien intervino y se mostró alegre por esta celebración. Un encuentro «sencillo y familiar», para «dar gracias a Dios por el testimonio de las generaciones que nos han precedido en el signo de la fe, y que son el fundamento humano de que somos ahora y hoy».
90 años haciendo un camino que continúa
Con esta celebración, este enero de 2022 se ha iniciado el año del 90 aniversario de la Parroquia de Cristo Rey-La Segrera donde ha participado toda la comunidad. En el ofertorio, el grupo de niños del Esbart, ofreció una breve danza tradicional catalana, como signo de la identidad de la Parroquia de Cristo Rey, arraigada en la tierra y cultura. La Coral parroquial Bell Ressò, acompañó los cantos de la Eucaristía con el pueblo y música de órgano.
Al finalizar la celebración, unos jóvenes de la parroquia leyeron un comunicado en el que expresaban el deseo de continuar con la tarea iniciada hace 90 años, especialmente centrada en caminar juntos sinodalmente, e ir al encuentro de las periferias de nuestro barrio, convirtiéndose en comunidad integradora y acogedora.
Mostrar al mundo la Buena Nueva siendo testigos
«Esta parroquia ha sido una semilla de la alegría del Evangelio durante 90 años en medio del barrio». Así lo dijo el obispo durante su homilía. Mons. Gordo animó a mostrar al mundo la Buena Nueva de Cristo Rey, hijo sencillo del humilde carpintero de Nazaret, encarnando en la simplicidad cotidiana de la vida personal los valores del Evangelio, haciendo juntos Iglesia de Cristo. «Debemos reconocerle y discernir el paso de Dios por nuestras vidas, como lo hemos hecho estos 90 años en esta comunidad. Y actuar, entienden la decisión y llevándola a cabo con comunión y sinodalmente de cara a la misión».
Insistió en dar ejemplo como cristianos y no desfallecer. «Debemos ser testigos de esperanza y decir sí todos los días. Os deseo 90 años más siendo comunidad viviendo ese amor de Cristo, hijo de Dios», añadió.
El obispo Sergi invitó a rezar también por el obispo auxiliar de Barcelona Mons. Antoni Vadell, y por todas las personas que padecen enfermedades graves.
Al finalizar, el obispo Sergi Gordo saludó personalmente a los asistentes al atrio del Templo, mientras admiraba la reubicación de la imagen de Cristo Rey en el centro y cima del Presbiterio. El párroco se mostró muy agradecido, a Dios ya tantas personas que «han hecho y hacen posible que nuestra parroquia siga siendo un hogar de fe, esperanza y amor fraterno».