J. M. Carbonell: «Llorenç Gomis es el gran referente del periodismo del siglo XX en Cataluña»
Blanquerna hace un homenaje al periodista durante la clausura de los actos de celebración del 70 aniversario de la revista

«Llorenç Gomis es el gran referente del periodismo del siglo XX en Cataluña». Con estas palabras definió el dr. Josep Maria Carbonell al periodista Llorenç Gomis, el que fue director durante cincuenta y cinco años de la revista de pensamiento y cultura ‘El Ciervo’ y profesor de la FCRI Blanquerna-URL. El homenaje al periodista tuvo lugar ayer en el Auditorio de la Facultat durante la clausura de los actos de celebración del 70 aniversario de la revista, e intervinieron la filósofa Victoria Camps, el periodista Lluís Foix; el poeta Alejandro Duque Amusco, y el director de la revista Jaume Boix.
“Si el periodismo en Cataluña tiene algunos rasgos diferenciales de los de Madrid”, dijo el decano, “es porque ha habido unos cañones y unos valores, formas distintas de hacer periodismo, y el Llorenç tuvo un gran papel. Marcó una escuela de rigor, hizo un periodismo pulcro, inteligible y digno. Fue de los profesores que asentó nuestro modelo de estudios en comunicación. Nos ayudó a entender que en nuestros estudios eran necesarias unas bases sólidas en cultura, en escritura, en humanidades. Sus clases todavía son recordadas.”
«Una persona libre»
Victoria Camps destacó diferentes virtudes, en primer lugar la independencia, “era una persona libre, comprometida sólo con sus ideas, no necesitaba el confort de un partido político o de una ideología, era católico liberal, sin complejos, en una época en la que hablar de espiritualidad o declararse cristiano era difícil, era anacrónico. Me admiraba esa valentía tan natural. En segundo lugar, la discreción, tenía el gusto por el trabajo anónimo, disfrutaba escribiendo editoriales. Tenía también un espíritu conciliador, se preguntaba por qué cuesta tanto hablar bien de la gente. Y la última virtud, su paciencia, lo explicó muy bien en el texto Europa, escuela de paciencia, creo que deberíamos releerlo, hay que saber esperar”.
«Poeta, escritor, periodista y humanista»
El periodista Lluís Foix recordó la Nochevieja de 2005, el día que murió Llorenç Gomis, de cómo espontáneamente fueron a su casa con otros amigos como Jaume Arias, Pasqual Maragall y Diana Garrigosa para dar el último adiós a el amigo. Contó, como anécdota, que él fue becario y jefe del recordado periodista. “Justo antes de venir a este acto he pasado por el hotel que antes fue la redacción de La Vanguardia, he recorrido los pasillos y he evocado aquellos tiempos, el despacho del Llorenç, su austeridad, tenía un despacho pequeño, oscuro, con un flexo, allí escribía los editoriales. No hacía ruido, era una persona de silencios que hablaban, y cuando hablaba decía las cosas con gran precisión porque lo había pensado antes y tenía un gran dominio del lenguaje”. Foix resumió en cuatro palabras la trayectoria de Llorenç Gomis: Fue poeta, escritor, periodista y humanista, “una persona que había leído mucho a los franceses, era una persona enamorada de la belleza, tenía capacidad de admiración, se enamoraba de la vida en general.” Destacó su elegancia humana, “no por la forma de vestir, sino por no hablar mal de la gente, era irónico, era europeísta no creía en las fronteras, ni las físicas ni las ideológicas ni las políticas ni periodísticas. Tenía la pregunta adecuada en el momento oportuno y era un maestro de la ironía y la sutileza. Después de 30 años trabajando con él, esto es lo que puedo decir” concluyó.
La naturalidad para contar las cosas
Durante el acto también hablaron tres profesores de la Facultad de Comunicación y Relaciones Internacionales Blanquerna-URL que tuvieron a Llorenç Gomis como profesor y maestro: Enric Xicoy, Francesc Marc Àlvaro y Miquel Peralta. Destacaron las lecciones de periodismo tanto cuando daba las clases como en sus artículos de los lunes en La Vanguardia. “Fue capaz de hacer artículos meta periodísticos, logró hablar del periodismo por los que no eran periodistas y lo hacía de una forma muy amena. Destaca la naturalidad con la que contaba las cosas, estaba claro, como en sus clases. Y sólo alguien que ha pensado mucho puede ser ameno, claro y lúcido.
Cerró el acto el poeta Alejandro Duque Amusco que destacó la originalidad de su poesía.
Fuente: Blanquerna (URL)