Hacerles sentir el calor del amor
Artículo del obispo auxiliar Sebastià Taltavull sobre la Jornada Mundial de los Pobres instaurada por el papa Francisco

«No amemos de palabra sino con obras.» Con este lema, que nos llama a una coherencia de vida con la fe que profesamos y a una solidaridad que presupone el amor, el papa Francisco ha instaurado para este domingo la Jornada Mundial de los Pobres para concienciarnos de que es la primera preferencia de Jesús y, en consecuencia, debe ser también nuestra primera preferencia.
Siguiendo las palabras del apóstol Juan «Hijos míos, no amemos de palabra ni con la boca, sino con hechos y de verdad» (1 Jn 3,18), el papa Francisco dice que «la seriedad con la que el “discípulo amado” ha transmitido hasta nuestros días el mandamiento de Jesús se hace más intensa debido al contraste que percibe entre las palabras vacías presentes a menudo en nuestros labios y los hechos concretos con los que tenemos que enfrentarnos. El amor no admite excusas: el que quiere amar como Jesús amó, ha de hacer suyo su ejemplo; especialmente cuando se trata de amar a los pobres».
En el momento de su elección, el Papa escuchó que un cardenal amigo le decía «¡no te olvides de los pobres!» y al poco tiempo elegía el nombre de «Francisco» como aquel distintivo que debería definirlo en su misión de Pastor de toda la Iglesia. En este sentido, sus gestos son tan elocuentes que nos hacen ver qué rumbo debe seguir la Iglesia para ser fiel a Jesucristo.
Haciéndome portavoz de su mensaje, estamos llamados a dar la mano a los pobres, a encontrarlos, a mirarles a los ojos, a abrazarlos, para hacerles sentir el calor del amor que rompe el círculo de soledad. Su mano extendida hacia nosotros es también una llamada a salir de nuestras certezas y comodidades, y a reconocer el valor de la pobreza en ella misma.
A todos nos corresponde hacer posible este encuentro, a mí el primero. Empecemos por los más cercanos, quién sabe si entre los propios familiares o los vecinos, y tantos otros. No les demos solo cosas, sino acogida, conversación, acompañamiento, amor. Los pobres no son un problema, sino un recurso al que acudir y vivir la esencia del Evangelio.
Sebastià Taltavull Anglada
Obispo administrador apostólico de Mallorca,
obispo auxiliar de Barcelona y electo de Mallorca