Este mes de noviembre, oremos por el Papa Francisco
El Santo Padre abre de par en par su corazón para confesar que necesita la oración de los creyentes para poder cumplir el ejercicio de su misión

«Vuestra oración me da fuerzas y me ayuda para que pueda discernir y acompañar a la Iglesia escuchando al Espíritu Santo». Así lo expresa el Santo Padre en el Vídeo del Papa de noviembre en que la intención de oración dice: «Oremos por el Papa, para que en el ejercicio de su misión siga acompañando en la fe al rebaño que le ha sido encomendado por Jesús y siempre con la ayuda del Espíritu Santo». En esta última entrega Francisco abre de par en par su corazón para confesar que necesita la oración de los creyentes para poder cumplir el ejercicio de su misión. Por eso exhorta a los fieles a pedir al Señor para que le bendiga.
Este mes las palabras del Papa toman un tono más personal, puesto que está dedicado a la intención que corresponde a este mes: «Por el Papa». Por eso, a lo largo del vídeo se reproducen un conjunto de imágenes de relatan su pontificado a través de las emociones. Entre ellos, destacan los primeros instantes después de la elección, así como otros inéditos, hechos de abrazos y oraciones en diversas partes del mundo. Están unidos por la gran humanidad contagiosa de Francisco, confirmada una vez más por la elección de la intención de oración para este mes y el mensaje que le acompaña.
Un Papa «no pierde la humanidad»
Francisco sigue dejando espacio a las confidencias al constatar que «por ser Papa, uno no pierde la humanidad. Por el contrario, mi humanidad cada día crece más con el santo pueblo fiel de Dios». De hecho, reconoce: «Ser Papa es también un proceso. Uno va tomando conciencia de lo que significa ser pastor. Y en este proceso aprende a ser más caritativo, más misericordioso y, sobre todo, más paciente, como es nuestro Padre Dios, tan paciente».
El actual sucesor del apóstol Pedro puede «imaginar que todos los Papas, al empezar el pontificado, tuvieron esa sensación de susto, vértigo, del que sabe que será juzgado con dureza. Porque el Señor a los obispos nos pedirá cuenta en serio».
El Papa se dirige a todas las personas que verán y escucharán su mensaje para pedirles que le «juzguen con benevolencia. Y que recen para que el Papa, sea quien sea (…) reciba la ayuda del Espíritu Santo, sea dócil a esta ayuda».