El obispo Javier Vilanova i Pellisa visita la Fundación Fátima
La entidad trabaja con la misión de acoger, acompañar y cuidar a niños, jóvenes y personas mayores, ofreciéndoles un hogar con el apoyo que necesitan

El obispo auxiliar de Barcelona Mons. Javier Vilanova i Pellisa ha visitado la Fundación Fátima, dedicada a acoger y acompañar a niños, jóvenes y personas mayores para ofrecerles un hogar donde encontrar el cariño y el apoyo que necesitan. Esta entidad gestiona la Llar Fàtima en el barrio del Carmel que tiene 30 plazas para niños/as entre 0 y 12 años derivados de los servicios sociales y una residencia de personas mayores en Calella que tiene 40 plazas.
Orígenes
La presidenta, Teresa Trias Jover, explicó los inicios de la fundación creada en 1952. Según Trias, el objetivo fundacional era «acoger a las personas enfermas de tuberculosis, cuando empezó a remitir esta enfermedad decidieron acoger a niños para tal de acompañarlos y en 1971 se inauguró el Hogar Infantil Fátimo». «En 1976, se decidió inaugurar el casal Fátima en Calella para acoger a señoras de edad avanzada»
Por su parte, el gerente SR. Xavier Martínez expuso el deseo de que “los niños/as se sientan como en casa». «Queremos tratarlos como a una familia para que no caigan en la delincuencia y puedan algún día ellos formar una familia”, explicó mientras hacían la visita mirando cómo los niños estaban jugando», añadió.
«Es un día de preparación para ir al cole, mañana empieza la escuela y seguro que tenéis ganas de ir» – les preguntó el obispo-. Mons. Vilanova visitó el espacio y fue conversando con los jóvenes del centro de tú a tú. «Hoy no os he traído nada pero la próxima vez que venga os traeré una sorpresa dulce”, decía el Obispo Javier Vilanova mientras estaba con los niños que lo advirtieron antes de marchar de su compromiso de “volver pronto a visitarlos”.
Difucultades y retos
Durante la visita al centro, se reunieron para intercambiar puntos de vista sobre la situación de los niños y niñas. Entre los temas que se trató, se mencionó especialmente la difucultad que tienen estos niños y niñas para integrarse, la necesidad de encontrar familias acogedoras, de mirar que ocurre cuando llegan a los 18 años. Se hizo mención especial en la dificultad de encontrar familias acogedoras para estos niños y que a medida que son mayores es aún más difícil. «Cuando conseguimos que uno de los niños acabe el bachillerato o un ciclo formativo es un motivo de alegría y de orgullo» nos recordó la presidenta de la fundación.
La visita va a terminar con unas palabras del obispo Vilanova animando a la Fundación a continuar con su labor. También les alentó a no desesperarse con los proyectos de ampliación de plazas que tienen previstas, a fin de llevar el Reino de Dios y la alegría del evangelio a los más débiles.
Más información: www.fundaciofatima.org
Font: Secretariat de Marginació.