Celebración de acción de gracias por los «Más de 50 años» del Colegio Sant Josep de Mataró

El obispo Mons. Javier Vilanova i Pellisa festeja el 52 aniversario de este centro educativo y uno de los legados de la beata Madre Carmen

Fotografías: Ramon Ripoll
El Colegio San José de Mataró de las religiosas Franciscanas del Sagrado Corazón está de celebración, y lo hace con el lema «Más de 50 años del Colegio San José». Y es que hace dos años, en plena crisis de Covid el centro educativo celebraba 50 años de su creación. Sin embargo, el contexto de pandemia obligó a mover los actos celebrativos que se han puesto en marcha en este curso lectivo 2022-23.
En este marco conmemorativo, el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Javier Vilanova i Pellisa ha asistido recientemente a la misa de acción de gracias. Un encuentro que contó con la asistencia y participación del cuerpo docente, alumnos y exalumnos y hermanas y amigos de la congregación religiosa.

Un poco de historia

Tal y como explica la directora del centro y franciscana Sor. Inmaculada Campo, el encuentro «plasmó el mismo pensamiento de la Madre Carmen», quien fundó Congregación, en 1884 en Antequera. Fue en 1894 cuando vino a Mataró para atender a las personas más vulnerables con la creación del Colegio Sagrado Corazón de Jesús de Mataró donde enseñaban y formaban a los niños y niñas durante el día y los adultos durante la noche. En 1970, el arcipreste encargado de la zona de Mataró vio la necesidad de crear otro centro educativo y fue así como las hermanas franciscanas pusieron en marcha la escuela Sant Josep.

Homilía con el obispo

Con este recuerdo de fondo tuvo lugar la eucaristía de Acción de Gracias en la que el obispo Javier Vilanova se mostró, en todo momento, cercano y familiar. Así fue especialmente, durante la homilía recalcó tres aspectos clave en este aniversario. En primer lugar, «la actitud de gracias», por la Escuela y todos aquellos que han hecho posible este proyecto educativo. En segundo lugar, «nunca cansarse de decir te quiero» y, finalmente, «no perder la confianza en el Señor».
En este último punto, fue estimulante el diálogo que mantuvo tener el obispo con uno de los alumnos de primaria, sobre la convicción de que Jesús está a nuestro lado, escuchándole y respondiéndole de tú a tú.

Un legado para todos

Después de la celebración, todos los asistentes se unieron para fotografiar este momento. Un recuerdo más en torno a este legado de la Madre Carmen con aquellos que contribuyen a seguir sumando años. Tal y como expone la directora del centro, «es un gracias por todo lo que se ha sembrado no sólo por las hermanas de la congregación que lo han hecho posible sino también por todo el personal que ha pasado por el Colegio.
Ahora, entre los propósitos Sor Inmaculada Campo destaca el de la formación. «Queremos que todos sepan de dónde viene el centro y contagiar el carisma de la fundadora, de amar a Dios y especialmente hacerlo sirviendo a los más necesitados», añade la hermana franciscana.
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